El animador Rafael Araneda realizó un mea culpa en el programa “Buenas noches a todos” de TVN respecto a su relación con su esposa Marcela Vacarezza, reconociendo que al comienzo del romance, hace 20 años atrás, “fui bien penca con ella”, contó en entrevista con Eduardo Fuentes.
PUBLICIDAD
Según las palabras del exTío Conductor del programa juvenil Rojo, las críticas hacia su comportamiento son porque en los primeros años de amorío, no la reconoció públicamente y la tenía en absoluto secreto, mientras ella lo daba todo por él.
“Esa época cometí errores, como que tenía para callado, que andaba con ella, en vez de gritar a los cuatro vientos que éramos inmensamente felices”.
Debido a esto, le puso el pecho a las balas y asumió que “siempre lo he dicho, no tengo ningún empacho en decirlo, fui bien penca con ella”, confesó.
“Marcela se merecía mucho más, más reconocimiento. Decir: ‘Sí, yo ando con ella, ¿y? Feliz’. Lo hice tarde, pero lo hice… aun así estuve mal”, sentenció el animador.
Rafael Araneda en TVN
Además, entre otros temas que abordó, se refirió en extenso a la adopción de su hijo Benjamín, quien tiene origen haitiano.
Emocionadísimo, el animador que está radicado en Estados Unidos, afirmó que “todos hablan de lo dura que ha sido la inmigración en Chile porque con todo el respeto que tengo por los inmigrantes que llegan a aportar a mi país, por todos los inmigrantes que estamos en Estados Unidos y le hacemos bien a EEUU, a mí la inmigración me dio uno de los regalos más grandes de la vida”.
PUBLICIDAD
“Yo conozco la inmigración donde una empresa mexicana me lleva a su país, una de América me lleva a su país, pero también conozco la inmigración desde ese niño (apunta a Benjamín)”, dice un Araneda completamente sensible.
Emocionadísimo, el animador que está radicado en Estados Unidos, afirmó que “todos hablan de lo dura que ha sido la inmigración en Chile porque con todo el respeto que tengo por los inmigrantes que llegan a aportar a mi país, por todos los inmigrantes que estamos en Estados Unidos y le hacemos bien a EEUU, a mí la inmigración me dio uno de los regalos más grandes de la vida”.
“Yo conozco la inmigración donde una empresa mexicana me lleva a su país, una de América me lleva a su país, pero también conozco la inmigración desde ese niño (apunta a Benjamín)”, dice un Araneda completamente sensible.