Dos nuevas muertes fueron los hechos relevantes de esta semana en “Hijos del Desierto”: Bianca Lombardo y Carlitos fueron asesinados por Cornelius Borman y sus secuaces, dando un cariz triste al final de los personajes. Dentro de este escenario de la ficción, el actor Álvaro Méndez comentó su experiencia en la apuesta nocturna en conversación con Teleseries.cl.
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El joven profesional relató que un productor se contactó con él y, pese a que estaba en el sur del país embarcado en otro proyecto, aceptó el papel con gusto. “Fue todo muy rápido y emocionante”, aseguró.
En sus palabras, se trata de una teleserie “increíblemente bien escrita y donde nada queda al azar”. Si bien él no tenía claridad sobre el desarrollo de su rol, eso le permitió conentrase en su relación con Bianca.
“Eso era perfecto para el papel de Carlitos, que era más bien inocente, tranquilo y un poco un mundo aparte de la realidad de la teleserie”, agregó Méndez.
El actor afirma que su personaje fue “muy lindo de interpretar, muy apacible, tierno, pero que toma fuerza a medida que avanza el tiempo”.
“Es un desafío maravilloso como actor encontrar fuerza y valentía en un personaje cuyo principal objetivo es cuidar y ayudar a otros. Al final, es tal cual como en la vida: se requiere ser fuerte y valiente para cuidar a otros”, reflexionó sobre las bases psicologicas del rol.
Sobre la apuesta noctura, Álvaro manifestó que, a veces, “uno no logra dimensionar el tremendo trabajo y equipo que hay detrás de las producciones”. En este sentido, aseguró estar agradecido de haber podido conocer a todos los talentos que ayudaron a llevar “Hijos del Desierto” del papel a la pantalla.
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“Fue una experiencia única”, sinceró, precisando que, de todos modos, le habría gustado que Carlitos “terminara en Hollywood con Bianca como actriz de cine mundial, pero el final es coherente con el universo propuesto”.
“Es el precio que se arriesga al moverse en las esferas en las que se estaba desenvolviendo Bianca”, añadió.
Asimismo, señaló que, independiente del amor que él sentía por ella, “creo que eran personajes que no tenían nada que perder, que era ganarlo todo o seguir tal y como habían estado para siempre. Desafortunadamente, les tocó perder”.