Carlos III fue coronado como el nuevo rey del Reino Unido en una histórica ceremonia en la Abadía de Westminster. La ceremonia se llevó a cabo después de la muerte de su madre, la reina Isabel II, en septiembre de 2022. Carlos III y su esposa, Camila, también fueron coronados como rey y reina del Reino Unido, respectivamente.
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El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza del rey, y luego se escucharon trompetas en la congregación. Durante la misma ceremonia, Camila fue ungida y coronada como la nueva reina del Reino Unido.
Carlos III recibió las distintas insignias reales, que simbolizan sus responsabilidades como jefe de Estado británico. También recibió la corona de San Eduardo, hecha de oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios. La corona de San Eduardo se considera una de las más valiosas de la Corona británica. Además, se le entregó el orbe del soberano, el cetro con cruz y el cetro de la paloma.
La ceremonia de coronación de Carlos III y Camila es un evento histórico en el Reino Unido, ya que es la primera vez en 70 años que se lleva a cabo una coronación. La ceremonia se realizó en la Abadía de Westminster, el lugar tradicional de las coronaciones reales desde el siglo XI. También asistieron a la ceremonia la familia real y los líderes políticos británicos.
La discreta participación de Harry
Por otro lado, la presencia del príncipe Harry en la ceremonia fue noticia. Harry llegó solo a la coronación sin su esposa, Meghan Markle. Además, fue relegado a la tercera fila durante la ceremonia y no participó del tradicional saludo desde el balcón de Buckingham.
El duque de Sussex se ubicó entre el marido de la princesa Eugenia, Jack Brooksbank, y la princesa Alexandra, prima de la reina Isabel, cuyo último compromiso real de trabajo fue hace diez años. Harry no se unió a la familia real en el balcón del palacio y no apareció en las fotos oficiales de la coronación.
No faltó la polémica en la coronación real
La ausencia del príncipe Andrés también llamó la atención. La explicación oficial fue que solo asistieron los “working royals”, es decir, aquellos que tienen un papel activo en la realeza. Harry renunció a todos sus deberes cuando decidió mudarse a California con Meghan Markle y Andrés fue despojado por la reina Isabel de todas las afiliaciones militares y los patrocinios reales.
