Luego de la muerte de Hipólito Cárdenas a manos de Eloy Zapata, seguirán los homicidios en los capítulos finales de “Hijos del Desierto”. En el episodio de este miércoles, sucederá otra pérdida en la nocturna de Mega, ya que se complican gravemente los planes de Antonia Williams, según revela Página 7.
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Cabe recordar que el villano invitó a la mujer a que se vieran en el Pirandelli para contarle de sus avances con el “encargo” que ella le solicitó, y le reveló que ya había completado “la mitad”.
La esposa de Gregorio Sanfuentes le había pedido a Eloy que asesinara a Pedro Ramírez- motivo por el que se acercó a él-, pero también al gobernador de Valparaíso, por haberla traicionado.
Lo que nunca se le pasó por la mente fue el precio de su petición: el criminal le señaló que quería pasar una noche con ella, puesto que no era el dinero lo que le interesaba.
Sin embargo, la actitud esquiva de Antonia irritó al personaje de Roberto Farías, quien optó a forzarla a pagar por adelantado, ahora con nuevas condiciones.
Nuevo homicidio en “Hijos del Desierto”
Eloy, en principio, la invita a una opulenta cena a la luz de las velas. Si bien se muestra amistoso al inicio, su actitud termina en una rabia descontrolada, ante la constante intención del rol de Paola Volpato de regersar a su casa, despreciando los agasajos ofrecidos.
“Mijita, escúcheme. En esta vida hay dos maneras de hacer las hueás: por las buenas o por las malas. Por las buenas ya me cansé, así que vamos, camina”, le ordena, depachando a sus hombres y así estar solo con Antonia.
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Se lleva a la fuerza a la mujer al salón privado, señalando sus retorcidos planes.
“No va a ser una pura noche la que vamos a estar juntos. Van a ser muchas noches, y al final te voy a desaparecer. Despídete de tu hijo, despídete de tu vida. ¿Te gustó bailar con la muerte? Ahora tienes que aguantar”, le anuncia, mientras la amenaza con un cuchillo al cuello.
“Hay que morir por algo, Antonia. Y vamos a morir por amor, guachita rica”, agrega y comienza a desvestirse.
Cuando se encontraba abriendo su pantalón, recibe un disparo por la espalda a la altura del pecho, perpetrado por Cornelius Bormann, quien acude en el instante preciso para salvar a su enamorada del ultraje.
Cabe recordar que el alemán ya había indicado su preocupación por los negocios que Antonia estaba emprendiendo con Eloy, e incluso había enviado a Fritz, su mayordomo, a seguir a la mujer y, de esta forma, enterarse de sus pasos.
Todo parece indicar que fue esa cautela la que libró a la villana de un ominoso destino.
