A pocos días de cumplirse dos meses de la muerte del actor Andrés García, se conoció la exorbitante suma de dinero que se tuvo que pagar por sus cuidados médicos durante todo el tiempo que estuvo padeciendo de cirrosis hepáticas y otras enfermedades que deterioraron rápidamente su salud, al punto de fallecer el 4 de abril de este año.
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Bien es sabido que Andrés llevó una vida de intensas peleas con sus tres hijos: Andrés, Leonardo y Andrea, con quienes se mantuvo distanciado hasta su último día y a quienes amenazó con dejarlos fuera de su testamento.
De acuerdo con la revista TV Notas, los únicos herederos serían su esposa Margarita Portillo y el hijo de ella. A su funeral solo asistió Leonardo con su madre Sandra Vale, pero Andrés y Andrea solo se pronunciaron a través de las redes sociales y la televisión sobre su muerte.
Leonardo fue el único que lo visitó mientras estuvo convaleciente, pues el histrión siempre alegó que sus descendientes no le prestaban atención, mientras que ellos aseguraban que era él quien los alejaba.
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La polémica siempre rodeó a la estrella de la pantalla chica, incluso, hasta después de su partida física, porque ahora la disputa por la herencia se ha vuelto aún más crítica, ya que no solo tiene una cuarta hija llamada Arena, sino que, presuntamente, él hizo unos cambios de última hora y los incluyó a todos en el testamento, algo que desconocía la mujer que compartió con él por más de 20 años.
A esto se le suma que, según el propio amigo y abogado de él, Roberto Palazuelos, Andrés aún estaría casado con su primera esposa Sandy Vela y a ella sería la única heredera, pues no hubo separación de bienes. Mientras que el acta de matrimonio con Margarita ahora se tendría que certificar en un juicio, porque no hay ningún acta de divorcio de por medio.
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No quedaría de la herencia
Sin embargo, pese a todo el conflicto que se vive por el dinero y los bienes que dejó el protagonista de novelas, poco quedaría porque los gastos que tuvo durante sus complicaciones de salud fueron muy elevados.
Al programa Ventaneando, su médico Salvador Cerecedo, reveló el actor tenía todo lo necesario para monitorear su estado de salud en su vivienda, incluso personal las 24 horas: “En su casa se instaló prácticamente una terapia intensiva, donde había monitor, tanque de oxígeno, tres concentradores de oxígeno; dos portátiles, para que en caso de que se fuera a ir la luz, él tuviera su aporte. Enfermero 24 horas y consulta médica de especialista a domicilio”, expresó el galeno.
Incluso, detalló: “Un enfermero te viene saliendo entre 1.000 y 1.200 pesos por turno, estamos hablando de tres turnos. Un tanque de oxígeno, la renta diaria está entre 800 a 1.500; los compresores, de 30 mil a 40 mil pesos; la cama de hospital es una inversión bastante fuerte, de 4 mil a 5 mil pesos diarios, así es, más o menos”. Razón por la que, a diario, sus cuidados costarían unos 10 mil pesos mexicanos, que eran costeado de sus ahorros.
Aún se desconoce la cifra de su herencia, pero con estos números es posible que haya disminuido considerablemente.
