En 2018, la comedia romántica Cuando ellas quieren (Book Club) se convirtió en una de las favoritas de las mujeres que saben que la vida solo termina físicamente cuando uno muere, no cuando se llega “a cierta edad”. Protagonizada por Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen, la historia gira en torno a cuatro amigas que por 40 años se han reunido para discutir sobre libros.
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Las cuatro son totalmente diferentes entre sí pero embonan como el complemento perfecto de la otra. Vivian (Fonda), es una propietaria de hoteles, negada a sentar cabeza porque disfruta de su independencia; Diane (Keaton) es una viuda tratando de soltar para volver a creer en el amor; Sharon (Bergen) es una jueza federal soltera desde que se divorció del padre de su hijo hace más de 18 años no ha vuelto a querer involucrarse con nadie y Carol (Steenburgen) tiene un matrimonio exitoso pero carente de intimidad.
Tras leer Cincuenta sombras de Grey, las amigas comienzan a cambiar la forma en que ven sus relaciones personales y su metas de vida.
Ahora llega a los cines Cuando ellas quieren más (Book Club: The Next Chapter), la segunda parte en la cual nos recuerdan que no importa la edad para seguir haciendo planes espontáneos, ni para disfrutar de la amistad, del amor y la sexualidad pero sobretodo para cumplir sueños.
**Cuidado, esta nota contiene spoilers**
¿De qué trata esta secuela?
Esta vez, la historia comienza durante la pandemia y el club de lectura de Vivian, Diane, Carol y Sharon está vía zoom mientras leen y discuten colectivamente El alquimista de Paulo Coelho. Desde los primero minutos nos enteramos de que Diane, ahora vive con su novio Mitchell (Andy García), Sharon está jubilada como juez federal pero busca divertirse en la vida, y Carol, después de experimentar las bajas en su matrimonio con su esposo Bruce (Craig T. Nelson) ahora está poniendo todo su esfuerzo para que este no muera de un ataque al corazón
Con el paso de los meses, finalmente se reencuentran y Vivian les da la noticia de que finalmente ha cedido a la propuesta de matrimonio de Arthur (Don Johnson). Esto se convierte en la excusa perfecta para poner en marcha las lecciones aprendidas en El Alquimista y hacer realidad el viaje a Italia que pospusieron tantas veces en su juventud para celebrar la despedida de soltera.
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Como toda buena comedia romántica, Book Club: The Next Chapter muestra un viaje de amigas lleno de atropellos, entre el robo de su equipaje en la estación de tren hasta una desviación espontánea a Venecia, donde Carol se reencuentra con un viejo amor (Giancarlo Giannini) y Sharon termina envuelta con un desconocido (Hugh Quarshie). Al retomar el plan original, las amigas terminan varadas en medio de la nada rumbo a la Toscana y van a parar hasta la cárcel tras intentar seducir a un sensual policía.
Si bien no se trata de una historia compleja y es bastante predecible, resulta reconfortante ver a estas estrellas veteranas ofreciendo momentos cálidos y acogedores que llegan hasta el alma con esa complicidad de amigas que todas anhelamos (se agradece la química que las cuatro destilan).
Es una cinta que celebra a las mujeres que buscan ese balance entre las normas tradicionales (como casarse y ser la esposa entregada y amorosa) y ser almas libres que toman las riendas de su vida sin importar el qué dirán.
Rompiendo estigmas
Hay que mencionar que el personaje de Jane Fonda es quizá el que más destaca en esto de “romper las reglas”. La actriz, quien ahora tiene 85 años, pertenece a una generación en la que se esperaba que las mujeres se casaran y tuvieran hijos, por lo que interpretar a Vivian, una mujer que puede decidir permanecer soltera, reivindica a aquellas que nunca cedieron a las expectativas sociales. Además, demuestra que una persona puede permanecer fiel a sus convicciones y, en el proceso, encontrar una pareja que lo entienda y acepte.
Al final, Fonda, Keaton, Bergen y Steenburgen representan una pizca de todas estas mujeres agudas, deseables, entrañables, complicadas, divertidas, sexys, inteligentes y desordenadas en las que podemos vernos reflejadas.
¿Vale la pena verla? Definitivamente no es una de las esenciales del año pero sin duda es de esas películas “de vida”, hechas para disfrutarse con una copa de vino en mano.