Juan Pablo Álvarez se le recuerda como exrecluta de “Pelotón”, donde se robó el corazón de sus compañeros y los televidentes. Sin embargo, ahora lleva una vida alejada del espectáculo y la pantalla. El año pasado fue muy angustiante para el exchico reality, pues no logró conseguir trabajo durante todo el invierno.
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Lograba salvar la situación a base de pequeños “pitutos”, pero eso no fue suficiente pues la cesantía logró consumirle todos los ahorros que había juntado desempeñándose como temporero en la región de O’Higgins. “Fue muy complicado. Fue muy angustiante no tener plata”, admitió en conversación con La Últimas Noticias, según recoge La Cuarta.
Para bendición de este exrecluta la mala suerte acabó sus estragos, pues culminó la cesantía y encontró pega de forma regular. “Encontré un trabajo más estable como peoneta, es decir, esa persona que viaja en camiones de reparto y les ayuda a los chóferes. Con esta pega me estoy arreglando”, relata Álvarez.
El presente de Juan Pablo Álvarez
Según cuenta Juan Pablo, esta pega la pudo conseguir gracias a que el hermano de su mejor amiga hizo gestiones para que lo contrataran en una empresa de ferretería de Graneros. “Viajo a todas partes, hasta Santiago. Me encargo de la carga, de las guías, es súper entretenido”, añade Álvarez.
Si bien han trasncurrido casi dos décadas desde que TVN emitió el popular programa de telerrealidad, aún hay personas que se acuerdan de él por la TV. “Hay gente que me ha reconocido y me piden sacarnos selfies. Cuando pasé por el reality tenía 20 años y ahora 37″, señala.
Al igual que muchos compatriotas, el ex “Pelotón” mantiene un gran anhelo. “Quiero cumplir con el sueño de la casa propia, pero es difícil”. “Si puedo quedarme un tiempo acá, en este trabajo, puedo comenzar a postular al subsidio habitacional. Me han dicho que necesito acreditar un año de antigüedad laboral. Calculo que demoraré un año más para conseguir el dinero”, cuenta entusiasmado.