Además de ser reconocido por la gente como una figura mediática, a Patricio Laguna muchas personas lo vinculan a su pasión por el mundo fitness y la disciplina para ejercitar su cuerpo.
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Un cultor en el desarrollo de masa muscular que por estos días pudo, por fin, traspasar su pasión a sus dos hijos, Patricio Jr., de 12 años; y José Ignacio, de nueve.
El trabajo de Pato Laguna por la salud física de sus hijos
“Lo hacen por lo menos tres o cuatro veces a la semana, van seguido”, cuenta el otrora modelo del programa “Venga conmigo”, quien matiza el trabajo físico de sus regalones en el gimnasio que tiene en Rancagua, con la práctica del fútbol en la capital.
“Ese entrenamiento lo mezclan con el fútbol, la mamá (Yanina Halabi) los lleva a la escuela de Colo Colo todos los sábados en Santiago. Es que nos motiva mucho mantenerlos en actividad”, cuenta Laguna en conversación con lun.com.
La introducción de sus hijos al mundo fitness es relativamente nueva, ya que el propio Patricio aclara que eso se dio en el contexto de la creación de un emprendimiento deportivo.
“Es reciente, lo que pasa es que durante la pandemia puse este gimnasio, que ha ido creciendo con harto esfuerzo. Pronto se van a cumplir tres años desde eso. Y bueno, mis hijos toda la vida me han visto entrenar e ir a los gimnasios. Antes, en Santiago, también me acompañaban pero los dejaba en una guardería mientras entrenaba. Ahora están más activos y participan”, afirma Laguna.
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“Ahora que están más grande pueden trabajar algunas cosas tomando los cuidados respectivos, para así resguardar articulaciones y sus músculos. Les encanta. De repente he entrado al camarín y los pillo mirándose en el espejo, sin polera, mostrando el brazo y dándose cuenta que de a poco van creciendo”, explica con sincera satisfacción el modelo, un férreo defensor de la práctica deportiva.
“Es importante hacer deporte, y es un trabajo diario. Los niños de esta edad, en general, deben andar en la misma onda del teléfono, el computador y los juegos de consolas. Eso es muy distinto a lo que vivimos nosotros. O sea, lo único que quería hacer yo cuando niño era salir de la casa y hacer deportes todos los días. Trato de transmitirles eso”, reflexiona.
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“Todos los días trato de hablarles un rato del tema de la disciplina, de que el deporte hace bien, inculcarles esto. Me tomo mi tiempo en eso. De repente se ríen de las cosas que les digo, pero yo sé que algo queda. Quizás les parecerá un poco grave en este minuto, pero sí hay que contarles eso. Más que todo por el tema de la disciplina, de estar concentrado en algo, de hacerlo bien y que sepan que el deporte es salud”, puntualiza.
“Tratamos de tenerlos en actividad, pero cuesta, de repente cuesta motivarlos. A veces dicen ‘pucha, papá de nuevo, no vamos’. Pero yo creo que es importante sacarlos del celular o de la consola, así es que hay que sacarlos y moverlos. Creo que verme en actividad también los anima. Considero que eso es súper trascendente, tratar de que los papás incluyan a sus hijos en este tipo de actividades. Así me ha funcionado a mí”, finaliza.
