Tras convertirse en el quinto eliminado de “Gran Hermano”, Fernando Altamirano tuvo que cumplir una última misión y dejó dos votos a uno de los participantes que sigue en el reality de Chilevisión.
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Aquella decisión fue mostrada en la más reciente transmisión del programa, en donde también aprovechó de comenzar su monólogo dedicando unas tiernas palabras a su pareja, Alessia Traverso.
“Tengo un mensaje especial para la Ale. Decirle que va recién un día y la echo mucho de menos. Decirle que no cambie su forma de ser por más que a veces la polémica y hacerle daño a los demás venda más para la tele, que escuche su corazón y sea esa linda persona que es hasta el final de la que me enamoré”, expresó.
Un voto para la “Familia Lulo”
Después del romántico momento, “Bambino” reveló que sus votos se los dejó a Jennifer, más conocida como “La Pincoya sin glamour”.
“Mis dos votos van a ser para Jennifer. Mis razones son muy simples: la primera es por convivencia. A veces le faltaba un poco de sensibilidad para tratar con ciertas personas que son más sensibles”, aseguró, agregando que la mujer “decía cosas que le hacían daño a la gente y eso, creo, que no está bien”
“En su momento atacó a la Ale, a Skarleth, a Trini quizás. Son mujeres más sensibles que quizás le afecta un poco más estos comentarios”, añadió.
“Ella siempre nos criticaba que se sentía discriminada, que no la queríamos, que la queríamos sacar, cosa que nunca fue así. De mis cinco nominaciones que hice en placa, solo una vez voté por ella y siempre ella me atacaba que la quería echar. Bueno, para que ahora hable con razón”, argumentó el último eliminado de “Gran Hermano”.
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Eso sí, intentó terminar su mensaje con unas amigables palabras para la ‘Pincoya’: “No obstante, Jennifer, cuando salgas del programa llámame porque tenemos algo pendiente y mis promesas siempre las cumplo”, finalizó el video.
Por su parte, la mujer de 48 años aseguró que estas instancias son “parte del juego” y que se toma con humor el compromiso de “Bambino”
“Tenemos un tema pendiente los dos. Cuando yo salga nos vamos a juntar y nos vamos a pegar una buena revolcada. Acá todas las veces nos besamos. Era un juego que nos gustaba hacer. Nos dábamos piquitos (…) ¡Fernando, te amo!”, cerró.