La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte con bastante preocupación en sus últimos informes anuales sobre las elevadas estadísticas de personas que sufren de diabetes y obesidad, situación que genera un verdadero problema ante el desbordamiento de casos y la poca lucha de muchos de sus afectados.
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Una investigación desarrollada por el Instituto de la Grasa (IG), el centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en conjunto con el Hospital Regional Universitario de Málaga y la Universidad de Málaga, detalló la existencia de un tipo de aceite capaz d mejorar la salud de personas que sufren obesidad y primeras fases de la diabetes.
El aceite milagroso
El líquido graso responsable para tratar enfermedades generadas por sobrepeso es el aceite de oliva virgen extra (aove), el cual cuenta con beneficios en los biofenoles oleocantal y oleaceína, que pueden mejorar la salud de personas con obesidad y en primeras fases de diabetes.
Denominado April, la investigación fue publicada en la Clinical Nutrition, revista oficial de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo. Aránzazu García Borrego, una de las investigadoras en el estudio, explicó que: “en este estudio se determinaron los efectos beneficiosos sobre la salud de 91 personas de un aove rico en estos fenoles frente a los de un aceite de oliva, que cuenta con siete veces menos cantidad de estos compuestos. Tras 30 días de ingesta, mejoró significativamente su estado oxidativo e inflamatorio, lo que indica que este tipo de aceite induce un perfil más saludable”.
El oleocantal y la oleaceína son dos tipos particulares de biofenoles que presentan algunas variedades de aceitunas. Su cantidad difiere según diversos factores, como el tipo de suelo, el régimen de lluvias y la fecha de recogida.
Los resultados indicaron que tan solo un mes de consumo de aceite rico en oleocantal y oleaceína fue suficiente para inducir mejoras metabólicas, como pérdida de peso, disminución del índice de masa corporal y de la glucemia basal, sin necesidad de modificar las cantidades de aceite ingerido ni realizar cambios en la dieta o ejercicio físico.
