En la jornada de este miércoles se vivió otro duro “cara a cara” en la sala del trono de Gran Hermano, el cual resultó con un tenso momento protagonizado por Mónica, Hans y Raimundo.
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Todo ocurrió cuando la participante de 77 años salió en defensa del joven, a quien considera como su “nieto” dentro del encierro. De acuerdo a CHV Noticias, se desconoce por el momento la pregunta que recibió Hans por la cual escogió a Mónica.
De todas maneras, fue una intervención de Raimundo la que desató la molestia de la jugadora más longeva de la casa. Al parecer. el joven le recordó que Hans no la salvó de la placa la semana pasada, cuando el oriundo de Constitución era líder.
“Él sabe que es verdad y que siempre lo voy a defender y que siempre lo voy a querer. Y a mí no me afectó en nada”, comenzó diciendo la mujer.
“Es lo que mismo que a ti, ponte tú, si tú aprecias a ciertas personas o a cierta persona de aquí, y a ti te tocara salvara, y por otro motivo, tú encuentras que la otra persona tiene más cualidades para quedarse, para salvarse (...) tú vas a dejar a esa persona, porque tú vas a creer que esa persona lo merece”, dijo Mónica.
Tras escucharla, Raimundo comentó que “yo creo que la persona que juega más limpio en la casa y tengo una bonita amistad, yo la salvaría a ella”.
“Lo que ellos crean es cosa de ellos”
Hans intentó decir algunas palabras, pero Mónica lo interrumpió: “Perdona, no entres en conflicto Hans, no importa, lo que ellos crean es cosa de ellos, pero por eso mismo le pregunto a él”.
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“Si hubieras estado tú en el puesto de Hans, ¿qué habrías hecho tú?”, consultó la mujer a Rai.
“Salvaría a la persona que mejor me llevo y que encuentro que juega bonito en la casa”, respondió honestamente el rubio.
Luego, Mónica entregó su argumento. “Mira, cinco dedos de la mano. ¿Los cinco dedos son iguales? Ninguno, ¡ninguno! De todos los que estamos aquí, de los que se han ido somos iguales, todos tenemos distintos sentimientos, distinta manera de ver las cosas, de escucharlas las cosas y de decirlas”.
“Además, encuentro que no es un motivo como para preguntarlo aquí, por qué él hizo eso. Yo encuentro que cumplió con su deber nada más y lo vuelvo a decir. Yo lo quiero, lo quiero aquí, afuera y donde sea. Siempre igual”, juró la señora.
“¿Por qué se puede equivocar un nieto y tú lo puedes condenar? Por ejemplo, tú mismo, si tú mismo te mandas, con permiso de las
Raimundo respondió que “que me enseñe y que, efectivamente, me disculpe”.
“Ya, es lo que le dije yo a él y se lo sigo diciendo, porque él es limpio y votó por la persona que creía que merecía más que yo estar ahí”, finalizó Mónica.