El efecto del alcohol en la percepción del atractivo físico de otras personas es un tema de interés científico y social que se remonta a décadas, tal vez siglos atrás. Se trata de algo que la ciencia ha intentado responder en más de una ocasión.
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Sin embargo, los estudios que han investigado este curioso fenómeno social universal siempre han arrojado resultados un tanto contradictorios, ya que hasta la fecha no se ha podido establecer una relación directa, comprobable y causal entre el consumo de alcohol y la experiencia estética en el proceso de valoración de la belleza de quien bebe.
Pero ahora ha surgido un nuevo e interesante estudio que viene a contribuir un poco en el avance de alguna definición en este asunto, con una perspectiva un poco más equilibrada y sensata. Un avance que Steve Jobs, famoso por su “prueba de la cerveza” podría encontrar interesante.
La pregunta eje es muy sencilla: ¿El simple acto de beber alcohol hace que quien ingiere el licor vea más atractiva o no las demás personas?
Parece que la respuesta más obvia siempre estuvo ahí, pero fue necesario un proyecto de investigación con relativo rigor metódico para encontrar una respuesta.
Resulta que beber alcohol hace que uno sea más sociable independientemente de si las personas son o no guapas
Resulta que investigadores de la Universidad de Stanford han publicado los resultados de su reciente proyecto de investigación en la más reciente edición del Journal of Studies on Alcohol and Drugs.
Ahí, la doctora Molly A. Bowdring del Centro de Investigación Preventiva de Stanford y el doctor Michael Sayette de la Universidad de Pittsburgh concluyen que en realidad el consumo de alcohol aumenta las probabilidades de querer acercarse a personas que ya se consideran atractivas. Pero eso no altera la percepción sobre qué tan atractivos serían los demás.
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Para comprobarlo se armaron grupos de 18 parejas de amigos varones que valoraron el atractivo de personas que veían en fotos y vídeos. En un contexto donde a los participantes se les dijo que podrían tener la oportunidad de interactuar con alguna de chicas revisadas a futuro.
Hubo dos sesiones donde se eligió con quienes les gustaría interactuar. En una ambos hombres recibieron alcohol para beber y en la segunda ocasión ambos recibieron una bebida sin alcohol. Como si fueran a un bar y a algo casual.
Los resultados demostraron que en realidad el consumo de alcohol no influía en que percibieran más atractiva a una persona. Pero sí afectaba a la probabilidad de que los chicos desearan interactuar con personas que consideraban atractivas 1,71 veces más.
A final de cuentas el alcohol ayudó a volver todo más fluido y desinhibido pero no alteró percepción estética alguna.