José Miguel Viñuela recordó este viernes, en el programa “Podemos hablar”, una de las experiencias más vergonzosas que ha vivido, y que padeció en el baño de la casa de uno de los empresarios más reconocidos de Chile.
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Fue durante sus habituales vacaciones en el sur del país donde el rostro de TV+ sufrió el percance que, a su juicio, lo “hizo transpirar helado” ante los dueños de casa cuando les pidió usar su baño.
La vergüenza de José Miguel Viñuela
“Nosotros vamos a Colico en el verano, que es un lago que hay ahí, muy cerquita de Pucón, en la Araucanía, y de repente nos dicen ‘están los papás de pepito Pérez’, que es compañero de mi hijo de segundo”, inició el animador, quien de entrada provocó la risa de los demás invitados al programa de CHV, en especial de la actriz Pancha Merino, quien de inmediato reconoció el imprevisto intestinal que había sufrido Viñuela.
“‘Ah, están acá, entonces llevémoslos y vamos’. Entonces, agarramos el auto y dijimos ‘no, típico que estamos en el lago’, y estarán cerca de ahí. La casa quedaba al otro lado del lago. ¡Manejamos una hora y 45 minutos! Y en ese tiempo tú comprenderás que el metabolismo se empieza a acelerar”, prosiguió el comunicador.
“Llegamos a esta casa, una casa maravillosa, tengo que decirlo. Me da una vergüenza porque deben estar viendo el programa, una casa maravillosa, y bueno, saludo: ‘Hola, que tal’, a los dueños de casa, y el dueño de casa, que es un personaje muy conocido en el mundo empresarial, muy conocido. Lo saludo y le digo ‘que linda la vista que tienen. Oye, que lindo el quincho que tienen’. Todo precioso, pisco sour. Y le digo, yo ya no podía más. Le digo, muy relajado, pero ya transpirando helado, nunca se me va a olvidar, porque la transpirá (sic) helada es terrible, le pido que me facilite el baño”, relató.
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El momento, en medio de la sorpresa y risas de Jean Philippe Cretton y los demás invitados de PH, lo graficó Viñuela con una serie de gestos con los que prosiguió su desopilante relato.
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“Entro corriendo al baño y cierro con pestillo antes de bajarme los pantalones. ‘Ay, señor, que alivio, que cosa más rica’, esa sensación, de los placeres más grandes del mundo. Pero ahora viene la mejor parte. ‘Ya, voy a salir rápido, porque hay que almorzar’. Empiezo a buscar y no encuentro papel higiénico”, reconoció Viñuela, ya a esas alturas dando consejos a los televidentes de lo que no se debe hacer en estos particulares casos.
“O sea, cuando usted vaya al baño, y está apurado, lo primero que debe hacer es mirar si hay papel o no, más que el urgimiento que tiene uno. Porque uno llega con todo, y no hay papel. Es como cuando estás en una relación sexual y estás ‘ahhh’, y no tienes condón. Esto es lo mismo. Entonces, no hay papel, no hay papel. Digo: ‘¿Qué hago?’. Miro, ventana. Había un extractor. Había una ventana chica, no podía hacer la gran Luis Jara, cuando se tiró por la ventana. Bueno, en fin, no podía hacer eso”, continuó su relato el periodista, quien encima no tenía nada a mano para salir del impasse.
“No tenía nada que hacer. Ni un lápiz, ni un calcetín porque andaba con hawaianas. Tampoco la toalla, porque esa era chiquitita, y estaba debajo del lavatorio. ¿Cómo voy a sacrificar la toalla? No podía”, recordó el animador, quien finalmente, y ante la sonoras risas de sus contertulios, reconoció que se puso los pantalones y hacer como que nada había ocurrido.
¿Cómo lo hizo Viñuela?
“¿Qué hago? Lo siento, no tengo otra alternativa. Me pongo los pantalones, potito chupado, y abro la puerta, me dije ‘debo ser valiente’. Camino 25 metros pa’ allá (del pasillo de la casa a la cocina), y cuando llego saludo, y las chiquillas me dicen: ‘Oiga, nos podemos sacar una foto’. Y yo con el poto apretado tomándome fotos con ellas”, relató.
Al final, y luego del bochornoso momento, Viñuela recordó que pudo salir “digno” del impasse, al indicarles a los dueños de casa que ‘no había papel higiénico’ en el baño.
“Oye, chiquillas, saben. Yo iba a ocupar el baño, pero veo que no hay papel. ¿Ustedes tienen un papelito que me puedan prestar?. Me pasan como dos rollos de papel confort. ‘Muchas gracias, se pasaron, son un amor’, y así pude pasar digno de la situación”, finalizó.