Querido y odiado a la vez. Así es la intensa personalidad de Sebastián Ramírez, participante de Gran Hermano que para no ser eliminado el domingo por el público, se la jugó con una divertida estrategia para ganarse el cariño de la gente.
PUBLICIDAD
“Voy a tratar de lavar mi imagen estos cuatros días”, lanzó medio en broma, medio en serio, ante el temor de abandonar la casa estudio en argentina por decisión de la audiencia.
[ ¿Entrará Bambino?: CHV confirma salida de querida participante de Gran HermanoOpens in new window ]
Tras ello, se dirigió rumbo a la cocina y le pidió a Constanza que lo ayude en su propósito de ser una mejor persona y buen compañero de encierro.
“Ayúdame a limpiar mi imagen, si alguna vez me quisiste”, le pidió a la bailarina.
“La gente tiene que saber que hay un cambio en mí de aquí al domingo”, señaló, reconociendo que está “asustado” ante su inminente salida.
Seba Ramírez promete convertirse en su mejor versión
Ante esto, se comprometió a realizar todo lo que le pidieron sus compañeras, asegurando que cambiará su vocabulario, se preocupara de estar bien aseado y no robará comida dijo sacando risas entre las mujeres.
“Trataré de hacerme amigo de ustedes a full. Trataré de ser tu mejor amigo Vivi”, le dijo, luego de haber tenido una intensa discusión.
PUBLICIDAD
“Trataré de ser un muy buen ex”, le prometió a Cony, sacándole una gran carcajada.
“Se acabó la mala onda. Cony, perdón por todo. Yo fui el pesado, el peleador, el que empezó todo. Tú tienes que ganar este reality. Vivi, el mejor ingreso de este reality. Lo único que quiero es agradarles...”, fueron parte de sus palabras, las cuales causaron más risas que credibilidad.
Ahora solo queda esperar si solo fue parte de una divertida actuación o realmente se la jugará por conquistar a sus compañeros de encierro y la audiencia.
Como dicen por ahí, ver para creer.