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Con renovación de votos: Así fue el apoteósico cumpleaños número 50 de Kenita Larraín

La nueva panelista de ”Sígueme” tiró la casa por la ventana, en un exclusiva celebración inspirada en Egipto.

Fue una celebración a todo trapo, donde literalmente tiraron la casa por la ventana, o más, bien, el salón del Hotel W. Así lo definió el periodista Manu González, uno de los 100 invitados que llegaron al exclusivo evento para celebrar los 50 años de Kenita Larraín. Glamorosa fiesta inspirada en Egipto.
“Nos citaron a las 7:30 de la tarde. Bajabas al piso menos tres y según llegabas te recibían unas mujeres que te hacían un baile árabe. Era el recibimiento y te indicaban a qué salón tenías que acudir”, relató el panelista de Zona de Estrellas a Publimetro.
“Toda la temática de la noche era de Egipto. Te recibían dos chiquillos con los torsos desnudos y las máscaras de Anubis (guardián de las tumbas). Varios sarcófagos, con una mujer caracterizada como Cleopatra y un set de maquillaje donde te hacían el ojo y peinados”, agregó el español. 
“A las 9:30 pasamos al salón principal. En la entrada nos recibió María Eugenia. Estaba con su hija y con su marido y familia. Era todo bien cabalístico. Diez mesas, cada una para 10 personas”, señaló. 
Además, según reveló contó el periodista, las sorpresas comenzaron al principio de la noche, puesto que tanto su hija como su marido le tenían algo especial. 
Tras cantarle el cumpleaños feliz, la pequeña sacó desde un estuche unas argollas y se las entregó a su padre para que renovara los votos con Kenita, con quien lleva ocho años casado. 
“Sergio (Ader) le pidió renovación de votos y le entregaron un nuevo anillo ‘igual, pero diferente’”, relató Manu, sobre el momento que consideró el más emotivo de la velada. 
El Menú
El menú fue de tres tiempos, destacando un mousse de queso de cabra con jamón curado y reducción de vino tinto. 
De plato principal, carne traseada con salsa de cerveza y miel. Puré de zanahoria rostizada y relish de choclo. 
Finalmente, de postres, mousse de avellana y baileys y pavlona.
Kenita Larraín

Fue una celebración a todo trapo, donde literalmente tiraron la casa por la ventana, o más, bien, el salón del Hotel W. Así lo definió el periodista Manu González, uno de los 100 invitados que llegaron al exclusivo evento para celebrar los 50 años de Kenita Larraín. Glamorosa fiesta inspirada en Egipto.

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“Nos citaron a las 7:30 de la tarde. Bajabas al piso menos tres y según llegabas te recibían unas mujeres que te hacían un baile árabe. Era el recibimiento y te indicaban a qué salón tenías que acudir”, relató el panelista de Zona de Estrellas a Publimetro.

“La primera risa de mi Anto”: Vale Roth compartió tierno registro de su hijaOpens in new window ]

“Toda la temática de la noche era de Egipto. Te recibían dos chiquillos con los torsos desnudos y las máscaras de Anubis (guardián de las tumbas). Varios sarcófagos, con una mujer caracterizada como Cleopatra y un set de maquillaje donde te hacían el ojo y peinados”, agregó el español.

Fue una celebración a todo trapo, donde literalmente tiraron la casa por la ventana, o más, bien, el salón del Hotel W. Así lo definió el periodista Manu González, uno de los 100 invitados que llegaron al exclusivo evento para celebrar los 50 años de Kenita Larraín. Glamorosa fiesta inspirada en Egipto.
“Nos citaron a las 7:30 de la tarde. Bajabas al piso menos tres y según llegabas te recibían unas mujeres que te hacían un baile árabe. Era el recibimiento y te indicaban a qué salón tenías que acudir”, relató el panelista de Zona de Estrellas a Publimetro.
“Toda la temática de la noche era de Egipto. Te recibían dos chiquillos con los torsos desnudos y las máscaras de Anubis (guardián de las tumbas). Varios sarcófagos, con una mujer caracterizada como Cleopatra y un set de maquillaje donde te hacían el ojo y peinados”, agregó el español. 
“A las 9:30 pasamos al salón principal. En la entrada nos recibió María Eugenia. Estaba con su hija y con su marido y familia. Era todo bien cabalístico. Diez mesas, cada una para 10 personas”, señaló. 
Además, según reveló contó el periodista, las sorpresas comenzaron al principio de la noche, puesto que tanto su hija como su marido le tenían algo especial. 
Tras cantarle el cumpleaños feliz, la pequeña sacó desde un estuche unas argollas y se las entregó a su padre para que renovara los votos con Kenita, con quien lleva ocho años casado. 
“Sergio (Ader) le pidió renovación de votos y le entregaron un nuevo anillo ‘igual, pero diferente’”, relató Manu, sobre el momento que consideró el más emotivo de la velada. 
El Menú
El menú fue de tres tiempos, destacando un mousse de queso de cabra con jamón curado y reducción de vino tinto. 
De plato principal, carne traseada con salsa de cerveza y miel. Puré de zanahoria rostizada y relish de choclo. 
Finalmente, de postres, mousse de avellana y baileys y pavlona.
Manu González

“A las 9:30 pasamos al salón principal. En la entrada nos recibió María Eugenia. Estaba con su hija y con su marido y familia. Era todo bien cabalístico. Diez mesas, cada una para 10 personas”, señaló.

Además, según reveló contó el periodista, las sorpresas comenzaron al principio de la noche, puesto que tanto su hija como su marido le tenían algo especial.

Tras cantarle el cumpleaños feliz, la pequeña sacó desde un estuche unas argollas y se las entregó a su padre para que renovara los votos con Kenita, con quien lleva ocho años casado.

“Sergio (Ader) le pidió renovación de votos y le entregaron un nuevo anillo ‘igual, pero diferente’”, relató Manu, sobre el momento que consideró el más emotivo de la velada.

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El Menú

El menú fue de tres tiempos, destacando un mousse de queso de cabra con jamón curado y reducción de vino tinto.

De plato principal, carne traseada con salsa de cerveza y miel. Puré de zanahoria rostizada y relish de choclo.

Finalmente, de postres, mousse de avellana y baileys y pavlona.

Fue una celebración a todo trapo, donde literalmente tiraron la casa por la ventana, o más, bien, el salón del Hotel W. Así lo definió el periodista Manu González, uno de los 100 invitados que llegaron al exclusivo evento para celebrar los 50 años de Kenita Larraín. Glamorosa fiesta inspirada en Egipto.
“Nos citaron a las 7:30 de la tarde. Bajabas al piso menos tres y según llegabas te recibían unas mujeres que te hacían un baile árabe. Era el recibimiento y te indicaban a qué salón tenías que acudir”, relató el panelista de Zona de Estrellas a Publimetro.
“Toda la temática de la noche era de Egipto. Te recibían dos chiquillos con los torsos desnudos y las máscaras de Anubis (guardián de las tumbas). Varios sarcófagos, con una mujer caracterizada como Cleopatra y un set de maquillaje donde te hacían el ojo y peinados”, agregó el español. 


“A las 9:30 pasamos al salón principal. En la entrada nos recibió María Eugenia. Estaba con su hija y con su marido y familia. Era todo bien cabalístico. Diez mesas, cada una para 10 personas”, señaló. 
Además, según reveló contó el periodista, las sorpresas comenzaron al principio de la noche, puesto que tanto su hija como su marido le tenían algo especial. 
Tras cantarle el cumpleaños feliz, la pequeña sacó desde un estuche unas argollas y se las entregó a su padre para que renovara los votos con Kenita, con quien lleva ocho años casado. 
“Sergio (Ader) le pidió renovación de votos y le entregaron un nuevo anillo ‘igual, pero diferente’”, relató Manu, sobre el momento que consideró el más emotivo de la velada. 
El Menú
El menú fue de tres tiempos, destacando un mousse de queso de cabra con jamón curado y reducción de vino tinto. 
De plato principal, carne traseada con salsa de cerveza y miel. Puré de zanahoria rostizada y relish de choclo. 
Finalmente, de postres, mousse de avellana y baileys y pavlona.
Cumpleaños Kenita Larraín

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