La tarde de este lunes se estrenó la renovada versión del programa de espectáculos “Sígueme”, por las pantallas de TV+, instancia en que ocurrió el llamativo reencuentro entre Kenita Larraín y Daniella Campos.
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Cabe recordar que ambas comunicadoras han protagonizado en más de una oportunidad una escaramuza farandulera.
En este escenario, Campos comentó acerca de este nuevo desafío laboral en conversación con Página 7.
“Me encantó, yo creo que estábamos con mucha ansiedad. Nunca habíamos trabajado todos juntos, pero encuentro que hicimos un tremendo programa”, inició sus palabras.
“Estuvo entretenido, dinámico y con bastante información (…) nos faltaron muchos temas por tratar, pero bien, me gustó la dinámica que se dio”, añadió.
Acerca del nuevo cara a cara con Larraín, donde inlcuso se intentó improvisar un abrazo en vivo entre ellas, que finalmente no ocurrió, la periodista aclaró que “quiero ser súper honesta, con María Eugenia no somos amigas”.
“Hay cosas que pasaron entre nosotras y que evidentemente generan una distancia. Ella habló hoy de que estaba preparada para darme un abrazo y yo no lo estoy todavía”, manifestó.
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“Siento que en eso yo quiero ser súper honesta con el público y conmigo también. No quiero que me presionen a eso, ni mucho menos, porque siento que una cosa es el profesionalismo y otra cosa es la vida personal”, zanjó sobre el tema.
“Hoy en la vida personal no somos amigas, pero en la vida profesional nos toca un desafío que debemos superar juntas”, argumentó.
No obstante, la panelista de “Sígueme” no descartó de plano un acercamiento con Kenita. “Estaba cero nerviosa, pero sí ansiosa (…) estaba especialmente tranquila. Sabía, en todo caso, de que no iba a ocurrir nada tan impactante entre nosotras”, señaló Daniella.
“Pero si hubo un momento bien tenso donde dijimos ‘hablemos la verdad, aquí nunca hemos estado una frente a la otra’. Siempre ha estado una parte de la historia o la otra, pero nunca se han enfrentado las dos. Entonces, creo que eso es lo interesante, y de decir honestamente ‘eso no está solucionado’”, indicó.
“Ella vive la vida de una forma y yo de otra (…) entonces, para que este punto tenga un final, tiene que pasar el tiempo”, aseveró.
