Una situación inesperada se llevó a cabo en el último capítulo de “Gran Hermano”, pues se vivió un extraño reencuentro entre los integrantes de la “Familia Lulo”.
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Todo comenzó cuando Francisco Arenas se convirtió en el segundo salvado por el público durante la jornada de eliminación, en donde estaba en placa junto a Hans Váldes, Sebastián Ramírez, Raimundo Cerda y Fernando Altamirano.
“Agradezco por sus votaciones y quiero que sepan que los Lulos no han muerto. Están vivos, y ustedes saben quiénes son”, dijo el supuesto Papá Lulo, generando la emoción de Pincoya, quien celebró sus palabras.
En ese momento, Diana Bolocco realizó una dinámica para saber si esto era cierto: “Hagamos un ejercicio. Ordenémonos. Chiquillos, pónganse de pie los que se consideran Lulos”, pidió la animadora desde el estudio.
Jennifer tomó del brazo a su compañero y los dos se pararon mirando a Cony, quien posteriormente se acercó a ellos y se fundieron en un abrazo.
“Siempre hay problemas en la familia”, aseguró el participante de 62 años.
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El incómodo momento
Aunque se notó cierta incomodidad entre los demás integrantes de “Gran Hermano”, incluida Constanza, los tres ‘Lulos’ se volvieron a mostrar unidos frente a las cámaras luego de semanas separados.
“Es una familia bien disfuncional esa, pero ¿quién soy yo para juzgar?”, comentó Diana, para luego preguntarle a Francisco que pasó con el supuesto ‘Team Buda’ junto a Seba y Rai.
“Era una máscara”, bromeó él.