La comediante Pamela Leiva no ha parado desde su arrollador paso en el Festival de Viña. Ella se ganó al “Monstruo”, y a todo el público en sus casas. Sus shows se comenzaron a agotar, llegaron más invitaciones a programas, debutó como animadora de su propio espacio y se convirtió en figura publicitaria.
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Por esto mismo, la exparticipante de “1810″ no ha podido parar, y hoy en su cuenta de Instagram reflexionó sobre este agitado año, y lo que se ha traducido en dejarse un poco más de lado, cuidarse menos de lo que hacía anteriormente.
“Este año ha sido hermoso, intenso, abundante y de mucho crecimiento. Pero esta intensidad también ha llevado a que yo dejé de lado cosas que me hacen bien físicamente y mentalmente. De un tiempo a esta parte no me estaba sintiendo cómoda”, confesó la animadora.
“Me sentía pesada y no tan solo porque subí 10 kilos desde marzo a la fecha, si no porque me siento más pesa’ el cuerpo, estoy más rígida, me falta movimiento, me falta liberar esa energía atrapada en mis articulaciones y músculos”, continuó Leiva.
La epifanía de Pamela Leiva
Ella señaló que está peleando con las voces que le fomentan la flojera y a dejarse de lado por comodidad, y está escuchando a la que la incentiva a actuar y le dice que “es por su bien”.
“Quiero dejar de sentirme culpable de no hacer cosas para mí y la única forma de dejar esa culpa es tomando acción”, señaló. Esta epifanía le llegó de vuelta de su viaje al Valle del Elqui, y decidió ponerse manos a la obra. “Volví a las sesiones con mi coach, retomé las sesiones con mi psicóloga”, reveló Pamela Leiva.
Finalmente, la comediante compartió los motivos detrás de esta reflexión, “yo jamás he buscado ser inspiración de alguien, sólo he buscado mi bienestar sin pretender enseñarle nada a nadie. Pero, si las cosas que hago o mis procesos les hacen sentido y les sirve, aquí está”, cerró.