La finalista de “Gran Hermano”, Scarlette Gálvez también conocida como Eskarcita, está disfrutando de sus última horas en la casa más famosa del mundo, ya que esta noche junto a sus dos compañeras abandonarán el hogar que las albergó por tanto tiempo para devolverse a Chile.
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Eskarcita tuvo un tiempo a solas en la piscina cuando comenzó un emotivo monólogo reflexionando sobre su paso por “Gran Hermano”. “Cometí errores, cometer errores al hacerle daño a alguien, al hacerme daño a mí, al dudar de mí”, comenzó.
“Esa versión también se destapó aquí adentro. Afuera jamás hubiese tenido esas inseguridades, dudar de mí, de si seré suficiente o no. Pero estar en este juego, que es tan de aprobación social, en la que la gente que está mirando, es la que te juzga, y tú sólo estás aquí siendo tú”, continuó la jugadora.
“Fue difícil hueón, fue muy difícil de enfrentar y destapar todas esas situaciones de oscuridad en la que estaba antes, pero creo que no lo hice tan mal si sigo aquí. Muchas veces desde que entré estuve en la posición de poder irme, pero se fueron otros antes que yo. Estoy feliz, estoy orgullosa, estoy agradecida”, señaló.
“Jamás pensé llegar acá...”
Eskarcita pasó a rememorar su pasado, y dando luces de una complicada historia. “Ya me siento ganadora, siento que de aquí pa’ adelante me cambia la vida, si es que yo gano, las mías también ganan. No quiero que tengan que volver a pasar, eso que pasamos juntas. Siempre nos tuvimos las unas a las otras”, reveló.
“Hacer cosas para sobrevivir, estar en lugares donde no quería estar, con personas que no quería estar. Pero todo me ha hecho estar acá, y solo siendo yo. No quiero tener que volver a pasar por eso, de aquí pa’ arriba conchatumare. Si yo gano, la torta alcanza’ pa’ todas”, agregó Scarlette.
“Abrazo mi pasado, pero puta que fue difícil”, confesó mientras caían sus lágrimas. “Jamás pensé llegar acá, estar en la tele. Pasamos tantas cosas, tantos miedos, de no saber si iban a estar bien, si iban a volver. De estar tan rota por alguien”, aseguró.
“Dudar tanto de mí, sentirme tan insuficiente, tan insignificante, no sabía qué iba a hacer. Ahora estoy aquí”, cerró sollozando.