En el último capítulo de “Como la vida misma”, Paula (Elisa Zulueta) tomó una radical decisión sobre su relación con Caco (Claudio Castellón).
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Recordemos que todo se derrumbó cuando ella lo vio besándose con Romina (Montserrat Ballarin), pese a que esta última le explicó que fue ella quien lo forzó.
Y aunque después de mucho pensarlo, terminó pensando en la reconciliación, Paula quiso darse una última oportunidad y fue a buscar a su ex novio para ver si podría reparar las cosas. Sin embargo, no pasó mucho para que se arrepintiera luego de llegar a la casa de Caco y verlo muy feliz con Romina.
Lo que pasaba es que estaban celebrando que ahora la hija que ambos tendrá el apellido de él.
Paula no quiere más
Luego de ver a Caco y no decirle que en realidad quería reconciliarse, Paula llegó destrozada a su casa y llamó de urgencia a Sole (Sigrid Alegría), explicando sus sentimientos.
“Los vi, ahí estaba con la Romi, con la Sofi (...) esa es, es, iba a ser la familia del Caco. De alguna manera todo lo que nos pasó lo está llevando hacia allá. Estaba tan feliz, sabes que hasta me emocioné”, afirmó.
“De alguna forma, sabes qué, lo miraba (a Caco) y decía ‘hemos elegido vidas distintas’, ¿entiendes? (...) Estoy bien enamorada y, por lo mismo, porque lo amo tanto, quiero que sea feliz y que tenga la vida que siempre quiso tener”, agregó.
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Al final, llegó Hilda (Teresita Reyes) con el vestido de novia que iba a usar Paula ese día, para preguntarle el destino que este iba a tener.
En ese momento, Paula contestó que “yo lo voy a vender. Para qué nos vamos a quedar achacadas (con cosas) con un vestido que nadie va a usar. Está decidido”, finalizó.