Uno de los géneros que más ha marcado tendencia en los últimos años en Netflix sin duda ha sido los documentales y aún más los que se tratan de crímenes. En este marco, la plataforma de streaming ha apostado por una nueva serie documental que tiene maravillados a los seguidores del ‘true crime’.
PUBLICIDAD
Desde el pasado miércoles 17 de enero, los suscriptores de Netflix pueden ver la miniserie documental ‘Pesadilla de un secuestro en California’, una producción de tres capítulos y que además está realizada por los mismos cineastas que lanzaron ‘El estafador de Tinder’, otro de los grandes éxitos de la plataforma de este tipo de producciones.
Recomendados
“Me gusta que cuando hago un favor...”: Argandoña y Castell sacaron los trapitos al sol por temas de...
Maite Orsini y Jorge Valdivia compartieron tierno momento familiar junto a su hijo perruno
“Mira colita encubierto”: Sebastián Ramírez responde a Luis Mateucci tras comentarios en ¿Ganar o servir?
‘Pesadilla de un secuestro en California’ está en el top de lo más visto en la plataforma
‘Pesadilla de un secuestro en California’ tiene una trama tan sorprendente que costó mucho trabajo creer que se trata de un impactante caso real, e incluso las propias autoridades policiales forman parte de los factores para que este caso criminal se haya hecho tan famoso y valiera la pena hacer una producción para Netflix.
La nueva serie documental de Netflix aborda el secuestro de Denise Huskins en California, Estados Unidos, el pasado 23 de marzo de 2015, en la casa de su novio, Aaron Quinn, durante la madrugada. No obstante, pese a que se creyó que podía haber sido asesinada, dos días después, ella reapareció sola cerca de la casa de su madre.
“Denise y Aaron llevan una vida feliz en una pequeña localidad de California. Pero las cosas dan un giro terrorífico cuando alguien se mete en su casa y secuestra a Denise”, dice la sinopsis oficial de Netflix.
Lo relevante de este caso es que desde un inicio las autoridades tenían dudas sobre si el secuestro realmente había sucedido o se trataba de un engaño, pues de acuerdo con Quinn, un sujeto con un traje de neopreno y una pistola táser irrumpió en su hogar a las 3:00 a. m.
Posteriormente, el criminal lo drogó y lo obligó a ser su cómplice en el secuestro de Denise Huskins, y cuando presuntamente Aaron finalmente pudo contactar a la policía para denunciar lo sucedido, investigadores no creyeron su declaración y sospechaban que estaba detrás de todo.
Además, se reveló que Huskins le había encontrado mensajes en su teléfono con una ex. Es así que tenían claro quién era el principal sospechoso de la desaparición de la joven. Por si fuera poco, el caso fue rápidamente comparado con ‘Perdida’, la película que David Fincher estrenó en cines apenas un año antes del suceso.
Cuando todo indicaba que el caso sería fácilmente resuelto tras encontrar viva a Denise, se mostraría que nada es lo que parecía y tras las revelaciones de la víctima, así como la aparición del presunto secuestrador, se desenredaría un delito difícil de creer por todo lo que generó y que en verdad ocurrió.