El modelo Jhonatan Mujica no tuvo un inicio fácil en su carrera, sino que pasó por experiencias rudas antes de llegar a trabajar con importantes marcas como Dolce & Gabbana. El participante de “Tierra Brava” relató sus inicios en el programa radial “Hiperactiva”.
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Antes de posar en frente de las cámaras y caminar por las pasarelas, Jhonatan estaba estudiando en Argentina para convertirse en doctor, y muchos amigos de él lo incentivaron para incursionar en el mundo de la moda como un trabajo de medio tiempo.
Sin embargo, el cuerpo de Mujica era mucho más fornido en ese tiempo, por lo que fue rechazado para los trabajos. Él pasó por un quiebre amoroso tras una importante relación, la cual él denominó como “tóxica”, y terminó perdiendo 10 kilos de golpe.
La agencia le comunicó a Jhonatan que tenían que volver a sacar fotos, o lo dejaban de representar. “Si pierdes 10 kilos no te sientes cómodo, ni mirándote en el espejo, y cuando hice las fotos dijeron ‘no, estás perfecto, eso es lo que necesitamos’”, relató.
Él consiguió rápidamente un trabajo para un comercial de Coca Cola en Colombia, y decidió dejar de estudiar medicina. Sobre cómo se tomó su familia este cambio de rumbo, Mujica contó entre risas que “todos estaban súper chochos, el primer hijo doctor (...) pasé a ser del orgullo a la decepción máxima”.
Su pedregoso paso por Turquía y su llegada a Milán
Posteriormente, Jhonatan llegó a Turquía para incursionar en el modelaje, en donde no tuvo una fácil estadía, en donde le costó un mes y medio empezar a trabajar.
En uno de sus trabajos le advirtieron que recién le podían decir cuánto le iban a pagar una vez terminada la sesión, lo que levantó sus sospechas. Él fue a hablar con la marca y otros modelos por el sueldo, y le revelaron que pagaban alrededor de $12 millones de pesos, pero la agencia le dijeron que la paga eran sólo de dos millones de pesos.
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Jhonatan afirmó que trucaron la imagen para estafarlo, y les contó molesto que él ya sabía que su pago era mucho más elevado. “Yo me emputecí, y me fui con mis maletas a la calle a otra agencia”, recordó. Sin embargo, no pudo llegar a la otra agencia ya que les pidieron $6 millones como multa.
“Terminé durmiendo tres noches en la calle, me agarró la agencia que pudieron solucionar el tema con los abogados”, contó. “Lo bueno es que Estambul no cierra, me quedaba en un café a las 5 de la mañana, y a las 6 ya abrían Starbucks, pasaba de un puesto a otro”, agregó.
Se le acabó su tiempo en Turquía, y llegó a Milán con $300 dólares en el bolsillo. Al mes, Jhonatan llegó a trabajar con Dolce & Gabanna, y llegó tarde lo que captó su atención.
Gracias a esto, Mujica realizó cuatro campañas con ellos, las cuales estaban en el aeropuerto y en el centro de Milán. Él llegó a fiestas exclusivas, eventos navideños, conoció a productores de Vogue, y fue uno más del círculo.