Poco menos de medio año radicada en Argentina lleva la cientista política Fernanda Cornejo, la hija de Karen Doggenweiler, quien en su corto tiempo en la nación transandina parece haber conquistado buena parte de sus proyectos profesionales al sumar apariciones en la tevé local, programas radiales y hace poco, sumándose al mundo de las redes sociales con un podcast cada dos semanas.
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Cartón completo se podría decir para la joven profesional, quien desde su arribo a la urbe bonaerense encontró un reconocimiento impensado para sus incipientes pretensiones.
El trabajo sin frenos de Fernanda en Argentina
“Acá se usa mucho tener espacios por streaming. Yo soy más señora, me quedé en Twitter e Instagram nomás, jajajá, y la Candela (Cancina, productora de TV Extra, el canal donde trabaja Cornejo) es más artista, pero ambas somos muy intensas, nos encontramos en el canal temprano y conversando nos comenzaron a unir visiones en los mismos temas y ella dijo que deberíamos tener un podcast”, contó en lun.com.
El interés de la hija mayor de Doggenweiler por explorar con un lenguaje menos formal los fenómenos políticos, la llevó a aceptar este nuevo desafío, que se une a su trabajo de columnista en TV Extra y sus apariciones en la radio FM Con Vos.
“Hay muchos debates importantes que se están dando en Argentina y Latinoamérica, y para complejizarlos es que las autoridades hablan en un lenguaje engorroso y limitan el entendimiento de la sociedad. Los analistas también los hablan enredado, nosotras, no”, asegura.
“La idea es que salga un capítulo del podcast cada dos semanas. En el primero tocamos la crisis alimentaria en Argentina, la marcha del 8M donde fuimos y la llegada de la derecha al poder con (Javier) Milei. Yo con la Cande estamos bien demandadas en lo laboral, así que grabamos los domingos. Sheila Díaz también es parte del proyecto y nos ayuda con la parte técnica y de producción”, cuenta al matutino, donde además resume lo intenso de su jornada laboral diaria.
Madrugadora como Karen Doggenweiler
“Ya a las seis de la mañana estoy en el canal, salgo como al mediodía. Después me meto en otras labores y hago contenido para los medios de acá. Tipo 20, 21:00 horas ya me desocupo e intento dormirme a las 22:00, aunque me ha costado soltar el teléfono y apagar la cabeza. Mi mamá, como mujer de matinales, me regaló un despertador de esos antiguos que suenan muy fuerte, entonces lo tengo bien lejos de la cama y cuando suena debo pararme a apagarlo. Quizás es algo genético, pero soy bien productiva en las mañanas, jajajá”, señala.
“Estoy muy feliz aunque siento que llevo cuatro años aquí. Me he hecho una rutina súper intensa que me acomoda bastante y valoro mucho enfocarme en lo que quería. Hay días más duros, donde estar lejos de mi familia no es fácil, pero estoy en contacto con ellos todo el tiempo, y acá he conocido gente maravillosa. Mis papás han venido y yo fui unos días a Chile en febrero, pero me cuestan las despedidas, me dejan bajoneada, así que pido que no me vayan a dejar al aeropuerto”, finaliza.