En la plataforma de Netflix hay una verdadera joya del cine que esta próxima a salir del catalogo, así que este fin de semana no hay excusa para sentarte en el sillón y ver este clásico. Se trata de la película “Cinema Paradiso”, estrenada en 1988 y que tiene uno de los finales más hermoso de la historia del cine.
PUBLICIDAD
La producción estuvo dirigida por Giuseppe Tornatore, quien se erigió como una de las más gratas sorpresas de los circuitos cinematográficos de finales de la década de los 80.
El filme es un clásico que nos sumerge en la nostalgia y el encanto de los cines de pueblo, donde la cuidada ambientación rural en la Sicilia de posguerra juega un papel fundamental. La trama sigue la historia a través de los años de Salvatore Di Vita, más conocido como Totò, un joven que descubre su pasión por el celuloide gracias a la amistad con el proyeccionista del cine local, Alfredo.
La reseña de la producción destaca: “Salvatore, director de cine de éxito, vuelve a su pueblo natal para asistir al funeral de su viejo amigo Alfredo, quien fue el proyeccionista del cine local durante su infancia en Sicilia. Pronto los recuerdos de su primer amor con la bella Elena y de todos los capítulos que marcaron su feliz infancia vuelven a su mente, conectando a Salvatore con la comunidad que abandonó 30 años atrás”.
“El pequeño “Totò” no se separaba del lado de Alfredo, que coleccionaba en secreto todos los descartes que el sacerdote -el censor definitivo- cortaba de las películas proyectadas. Como si de un tesoro se tratase, Salvatore rememora todas las caricias y besos prohibidos conservados en una vieja caja”, reseñó el portal Filmin.
El final más hermoso y muchos premios
Aseguran los expertos que la cinta contiene uno de los finales más hermosos de la historia del séptimo arte, para el cual, según recuerda el libro ‘The End. Los mejores finales de la historia del cine’ de Iván Reguera, fue el propio Giuseppe Tornatore el encargado de editarlo, montando toda la secuencia de los besos con sus propias manos.
Para el rodaje de la escena, el realizador decidió filmar con las luces apagadas mientras mostraba al actor Jacques Perrin la proyección de los besos por primera vez, captando el momento original en el que el actor se emociona al contemplar la belleza de la secuencia.
PUBLICIDAD
“Cinema paradiso” se alzó con importantes premios, entre los que se incluyen el Óscar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa, así como el Globo de Oro en la misma categoría.
Además, fue galardonada con cinco premios BAFTA, destacando las categorías de Mejor actor principal para Philippe Noiret, Mejor actor de reparto para el joven Salvatore Cascio y Mejor guion original, reseñó Fotogramas.
También consiguió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes junto a ‘Demasiado bella para ti’ (1989), de Bertrand Blier, y se alzó con el Premio David di Donatello que entrega la Academia del Cine Italiano en la categoría de Mejor música para el eterno compositor Ennio Morricone.