El matrimonio de Marcela Vacarezza y Rafael Araneda lleva casi un cuarto de siglo sólido, pero hace tres meses tomaron una decisión en pos del descanso de cada uno: dormir en camas separadas ubicadas en la misma habitación.
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La psicóloga estuvo detrás de esta decisión, por la cual terminaron cambiando la cama matrimonial por dos camas individuales, espaciadas por 10 centímetros. “Después de unos años una se va poniendo quizás más mañosa, y yo necesitaba mi espacio para descansar bien”, confesó a Las Últimas Noticias.
“En el día las tengo pegaditas, para que no se vea tan raro. En la noche las separamos y cada uno duerme en su cama”, explicó Vacarezza, quien entregó más detalles sobre su dormir con Araneda. “Rafael se movía mucho y dormía como si hubiese estado solo, como si toda la cama fuese para él”, añadió.
“También él es friolento y yo acalorada, entonces además de compartir el espacio con una persona que se abre de piernas, que abre los brazos, que de repente te tiraba una mano a la cara, tenía que aguantar que quitara las sábanas para taparse. Yo terminaba a veces como cayéndome de la cama”, detalló.
Marcela Vacarezza expresó su satisfacción después de este cambio que realizaron en su dormitorio. “Increíble, no puedo dormir mejor. Yo duermo recto, casi ni desarmo la cama, así él puede hacer lo que quiera al lado”, comentó.
“Yo duermo igual que siempre...”
El exanimador del Festival de Viña, Rafael Araneda, también opinó sobre esta modificación. “Marcela me había insistido mucho, no tuve más opción. Pensaba que era una exageración de ella, hasta que vi la evidencia”, añadió.
“Yo decía cómo una pareja va a separar camas. Me parecía que algo podía estar fallando, como que algo estaba mal. Y claro, no pasaba nada de eso, no tenía que ver con un problema de intimidad, tenía que ver sólo con descansar bien”, confesó el animador.
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Sin embargo, Rafael no ha notado cambios en su descanso. “Yo duermo igual que siempre, siento que duermo bien. No me daba cuenta que de repente me cruzaba arriba de ella, que le sacaba la ropa de cama, que le ocupaba la almohada... pero al final las evidencias eran contundentes”, afirmó.
Finalmente, al referirse a este cambio, Rafael Araneda dijo que “si le hace bien a Marcela, está bien. Desde mi perspectiva duermo bien, siento que descanso, pero parece que soy muy movedizo”.