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“Hizo mucho por mí”: Jordi Castell recordó con cariño a Mary Rose Mc-Gill y contó cómo lo ayudó en su carrera

El fotógrafo habló sobre la gestora cultural que falleció el mes pasado, y a su amiga, Julita Astaburuaga.

Jordi Castell y Mary Rose Mac-Gill | Captura: Tal Cual
Jordi Castell y Mary Rose Mac-Gill Captura: Tal Cual

Hace dos semanas se confirmó el fallecimiento de una de las mujeres más importantes del mundo cultural, Mary Rose Mac-Gill, quien dejó este mundo a los 90 años de edad. Fue considerada como una de las socialités más reconocidas y una importante gestora cultural, especialmente ligada a la comuna de Providencia.

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Fue la alcaldesa de dicha comuna, Evelyn Matthei, quien dio a conocer su deceso, el cual fue antecedido por reportes de que se encontraba delicada de salud. “Despedimos a nuestra querida miembro del directorio de la Fundación Cultural de Providencia, Mary Rose Mc-Gill, quien por cierto, fue una tremenda amiga”, comenzó diciendo en X.

“No hay palabras para estos momentos, solo agradecer su colaboración y compromiso con la cultura y las artes, su alegría y entrega en cada cosa que hacía. La vamos a extrañar inmensamente. Le mando un abrazo grande a su familia y amigos en este difícil momento”, agregó.

El recuerdo de Jordi de Mary Rose Mc-Gill

En el capítulo de este martes del programa de TV+, “Tal Cual”, el fotógrafo Jordi Castell recordó a Mary Rose Mc-Gill, quien una vez también asistió al espacio invitada por Raquel Argandoña y Paty Maldonado.

Esto salió a colación después de que el panelista del estelar comenzó a hablar de los amigos que te “chupan energía”, y comentó que uno de esos tipos de personas son los quejumbrosos, o quienes se sienten ignorados por ellos y cobren sentimientos.

“Las voy a citar a las dos porque a las dos se las llevó el Señor, una hizo mucho por mí en mi carrera como fotógrafo de ‘El Mercurio’ que no conocía nadie, que es Mary Rose Mc-Gill que le mando un abrazo enorme a su familia. Ella en el año ‘96 apostó por mí cuando yo era nadie como fotógrafo”, contó.

“Mary Rose con la Julita Astaburuaga, que era otra mujer de la sociedad chilena con la quién me divertí mucho, las dos viejas tenían una cosa muy chora (...) la Julita decía que una persona que se queja de enfermedades, es una persona que necesita tanta atención que es un narciso encubierto. Mary Rose decía no hay nada mal de gusta que estar (quejándose). Ellas tenían las cosas muy clara”, recordó Jordi Castell.

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