“Fue espantoso, yo paré la competencia no más”, así recuerda la animadora de televisión, Raquel Argandoña la épica y caótica final del reality show de Canal 13, 1810, que enfrentó en vivo en la Estación Mapocho a Gabriel “Coca” Mendoza y Angélica Sepúlveda, dos competidores muy fuertes y populares.
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La recordada final se realizó el 19 de julio de 2009, así, al rememorar aquella polémica transmisión, Raquel Argandoña indicó que todo se volvió caótico cuando al “Coca” Mendoza se le olvida tomar una cuerda, provocando que los seguidores de Angélica Sepúlveda se metieran al set de competencia, generando el caos.
“Nos tocó la final en la Estación Mapocho en vivo, con Coca Mendoza y Angélica Sepúlveda compitiendo… al Coca se le olvida algo mínimo, que era como tomar una cuerda, y todos los fans de Angélica se metieron al escenario. Fue espantoso, yo paré la competencia no más y ahí se inmortalizó la frase ‘se para la competencia’”, recordó Argandoña.
A lo anterior agregó que “en ese tiempo trabajamos con sono, pero por el ruido que había no escuchaba las indicaciones y nos fuimos a comerciales, en donde se reorganizó todo. Claramente fue una final con mucha adrenalina”.
Canal 13 recuerda sus reality show
El relato de Raquel Argandoña se da en el marco de los 65 años de Canal 13, los que se celebran durante agosto, instancia donde varias figuras han recordado también su paso por los programas de la señal de Inés Matte Urrejola.
En el caso de los reality show -que comenzaron en 2003 en Canal 13 con Protagonistas de la Fama-, además se destacó a Sergio Lagos como uno de los comunicadores que han liderado en el formato, quien destacó que la llegada de estos programas a la televisión chilena sirvió para hacer una renovación.
“El reality se puso en pantalla para reconectar con las audiencias de una forma especial, sobre todo el mundo más joven. Y fue relevante y potente, porque la industria chilena y Canal 13 en particular vivía un momento muy complejo de adaptación. Alentados con este éxito, el canal hizo cambios en su parrilla y recobró una comunicación nueva y fresca con su público que alimentó gran parte de los años venideros”, señaló al respecto el animador.
En ese sentido, agregó que “el lenguaje coloquial estaba súper restringido, todos leían tarjetas al animar y los guiones eran de pulcritud. Y de pronto aparece esta gente que habla como habla la gente en la calle, y fue como reunir en una misma plaza un montón de gente muy diversa. Eso fue una bocanada muy fresca en cuanto a renovación del lenguaje en la televisión”.