La comida siempre ha sido un punto sensible en la casa más famosa del mundo, y este día un robo de los alimentos ocasionó una nueva pronunciación de “Gran Hermano”. El dueño de casa condenó estos actos que están sucediendo dentro del reality show.
PUBLICIDAD
Los miembros del sector del sótano esperaron que llegara la noche y no hubiera moros en la costa. Angélica Sepúlveda estaba en guardia y cuando Pedro Astorga abandonó la cocina, llamó a sus secuaces que estaban esperando su señal desde el patio para robar los alimentos. Sin embargo, el líder de la semana inmediatamente se dio cuenta de que sucedió este hurto.
Dos de los jóvenes que se encontraban en la casa, Antonia y Miguel, decidieron vengarse e ir por la comida que sustrajeron sus compañeros que se encontraban en una situación menos privilegiada. Ellos esperaron a que estuviera durmiendo para recuperar el alimento.
Una vez que Linda y Camila se dieron cuenta de que recuperaron el alimento, encararon a Antonia y la acusaron de estar tirando a favor del grupo contrario. “No me estoy dando vuelta, pero no pueden robar las cosas, pídanlas ¿Por qué las roban?”, reclamó.
Ellos se defendieron de que también han sufrido robos de parte de las personas de la casa, y por eso decidieron hacer lo mismo. La joven le dijo que para eso le pidan las cosas a ella y se las iba a dar, y los del sótano insistieron en su punto.
El comunicado de Gran Hermano
Producto de estos robos, Gran Hermano emitió un comunicado que fue leído por Pedro a toda la casa. “Ante los reiterados robos o hurtos de comida tanto del sótano a la casa como de la casa al sótano quiero comunicarles que no voy a involucrarme en actos de esta naturaleza”.
“Son ustedes mismos los que deben velar porque no les falten alimentos y saben que las reglas son claras al respecto. Los habitantes del sótano no pueden sustraer comida de la casa, pero lo que es peor, los integrantes de la casa no deberían quitarles comida a aquellos que menos tienen”, continuó el mensaje.
PUBLICIDAD
“Si ustedes deciden aceptar situaciones de robo, están en sus derechos. Pero que sepan que yo no ingresaré más que los alimentos suministrados en cada semana. La decisión está en ustedes”, cerró.
Sepúlveda sentía un leve aire de victoria ya que las palabras más duras estaban dirigidas a las personas de la casa que a los del sótano. “Los acusaron a ellos, lo importante es que no nos sancionaron, lo que significa que podemos seguir robando, pero hay que tener mucho ojo. La de anoche estuvo buena. Nos vamos a llamar los Robin Hood”, señaló la recién llegada.