La showoman de Chile Marlen Olivari, debutará en el formato reality en ‘Mundos Opuestos’. “Estoy feliz de poder tomar este desafío y disfrutarlo. Creo que puedo ser un gran aporte, porque a los realities a veces les falta humor y picardía. Pero también voy a destacar a la hora de salir a defender situaciones, porque soy bastante justiciera y confrontacional”.
Y es que la tercera temporada de ‘Mundos Opuestos’ parte este domingo.
“Me habían llamado de casi todos los realities y nunca habíamos llegado a acuerdo. Ahora sí, por fin, y estoy muy contenta porque me llega en un momento en que sé que lo voy a disfrutar un montón. Ahora que estoy más grande, los encuentro más entretenidos de hacer, por el desafío que significa y porque ya tengo la madurez suficiente como para poder discernir entre lo bueno y lo malo, y de tener quizá mucha más estabilidad emocional, lo que es muy importante”, reflexiona.
Su hijo Lorenzo, clave
Según comenta, la opinión de su hijo Lorenzo, de 13 años, fue definitoria para decidirse. “Con mi hijo vemos los realities juntos antes de dormir, nos encantan y los hemos visto todos. Entonces le dije que me estaban llamando para éste, y le encantó, está fascinado. Para mí la opinión de Lorenzo es súper importante, porque él es mi partner, y si me hubiera dicho que no, habría rechazado todo para no hacerle daño a mi guagua”, cuenta.
En torno a las competencias, dice estar preparada para todo. “Yo fui seleccionada nacional de básquetbol, jugué más de 10 años, por lo tanto el deporte competitivo y de alto rendimiento me resulta natural. Nunca he dejado de entrenar, ahora sólo subí un poco la exigencia para ponerme más en forma”, asegura.
Asimismo, cree que su presencia en “Mundos opuestos” puede ser muy importante para la gente de su generación. “Quiero derribar un poquito el mito de que solamente los de 25 años pueden ser los ganadores de un reality: también puede ser una mujer más grande y, mientras uno esté en buen estado físico, se puede lograr todo lo que uno se proponga. Me gustaría llegar a la final, porque soy competitiva y lo voy a dar todo”, manifiesta Marlen.
A ello añade que tenía ganas de desafiarse a sus 50 años. “Me considero una mujer power, y uno de los motivos por los que acepté también es porque quería tener un desafío. Eso no es nada nuevo, porque mi vida ha sido un permanente y constante superar obstáculos, por lo tanto, un reality me viene como anillo al dedo”, sostiene Olivari.
Marlen tiene claro, eso sí, que estar encerrada no va a ser una experiencia fácil. Pero ya tiene su estrategia preparada para ello. “La verdad es que yo soy muy sensible, muy humana, y pienso en que van a haber momentos en que quizás a veces voy a estar triste, extrañando a mi hijo, a mis animales, a mi familia. Pero aguantar las emociones hace mal, porque uno lo somatiza todo y te debilita físicamente, así que no me voy a aguantar nada… cuando tenga ganas de llorar, voy a llorar; cuando tenga ganas de reír, voy a reír; cuando tenga ganas de pelear, voy a pelear; y cuando esté enojada y no quiera hablar con nadie, también lo voy a hacer, porque es normal”, aclara.