Hace meses, Daniela Colett salió de las pantallas de la televisión chilena después de que se terminó su participación en “Ganar o servir”, en donde entabló una relación con el argentino Luis Mateucci, la cual no terminó en los mejores términos después de presenciar los dichos de éste en su ausencia.
Durante la jornada de este jueves 5 de junio, la brasileña reapareció en sus redes sociales junto a un misterioso galán. Ella publicó dos imágenes junto a él, en una ellos estaban en traje de baños y él la abrazaba dando la espalda a la cámara; y en otra postal los retrató acostados en donde sólo se ve el perfil del hombre.
Junto a estas imágenes, la expareja de Edu Vargas entregó una reflexión sobre las relaciones románticas y las conexiones en la era de las redes sociales, la cual la hizo en su idioma nativo.
Colett partió escribiendo en la descripción de la publicación que ahora hay más opciones, pero menos conexión; más coincidencias, pero menos citas reales; más disponibilidad, pero menos tiempo de calidad; más parejas, pero menos satisfacción.
La reflexión de Daniela Colett
“Conocer a alguien es simple. Conéctate de verdad”, aseguró Daniela, quien además hizo el siguiente cuestionamiento: “Mil matches (conexiones en Tinder), mensajes inmediatos, perfiles perfectos. Pero ¿por qué, aún así, sentimos este vacío crece dentro de nosotros?“.
“La tecnología prometió conexiones, pero entregó rotación. El cambio de la química por un algoritmo se convirtió en el estándar. Cambiamos presencia por disponibilidad, deseo por una lista infinita de posibilidades”, continuó la exchica reality.
“La promesa fue más conexión, pero lo que tenemos es cansancio, frustración y un juego sin fin que es más agota que fortalece. Cuando el algoritmo falla, surgen los silencios. Ghosting, desaparición, ansiedad digital. El cariño se ha vuelto desechable: si no le gusta, se va. Si no responde borrar. Desliza y empieza de nuevo”.
“Queremos alguien como nosotros, pero olvidamos que la afinidad va más allá de los memes y signos. El día de San Valentín sólo expone el abismo: queremos una historia de amor, pero vivimos en una realidad donde los encuentros parecen entrevistas y los vínculos se convierten en métricas”, cerró Daniela Colett.