La noche de este viernes estará a la animadora Pilar Cox como la invitada principal de “Podemos Hablar”, quien se sinceró sobre su vida personal como su batalla con las adicciones y su salida de la televisión.
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Pilar se refirió por primera vez a los motivos que la llevaron a alejarse de la televisión en el peak de su carrera: “No me sentía cómoda con lo que estaba haciendo”.
“Trabajaba de noche, tenía tres hijos, estaba sola, divorciada. Dije ‘renuncio’. Y con eso se acabó la televisión, la prensa, los dimes y diretes… Fue muy difícil. Te inventan romances. Yo estaba casada y me inventaron un romance con Cristián Campos”, continuó.
Cox recordó haberse ganado el título de ser “la mujer mejor pagada de la televisión chilena”, lo que le permitió ayudar a su familia, educar a sus hijos, comprarse una casa, un auto y vivir bien. Sin embargo, con esto llegó una época oscura en su vida.
“Llegué a gastar mucho dinero en consumo ilícito”, confesó. La comunicadora comentó que una expareja la introdujo a las drogas. “Yo tenía entre 25 y 26 años, era una mujer sana, deportista… y terminé consumiendo por más de diez años (...) A mí me convidaron y yo no caché, y me siguieron convidando, caí”.
El punto de quiebre de Pilar Cox
Junto a esto, Pilar Cox se sinceró sobre su cruda infancia, marcada por el abandono de su madre cuando tenía alrededor de 5 años.
La comunicadora habló sobre una consulta que le realizó a su madre antes de morir. “Le pregunté a mi mamá si alguna vez me había querido. Me dijo que no… porque era igual a mi padre”.
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Cox confesó que incluso llegó a pensar en terminar con su vida. “No quería saber nada de nada… sentía que no valía nada, que era un daño para mis hijos, pensaba que la mejor forma de no destruirlos era que yo no estuviera. Pero ellos me salvaron”.
El punto de quiebre Pilar llegó cuando compraba drogas solo para ir al baño y botarlas. “Hasta que un día dije ‘nunca más’”, aseguró. Su determinación vino de la mano de su fe y sus hijos.
Pilar Cox contó que hoy en día ha podido reconstruir su vida lejos de la televisión, trabajando feliz lavando autos y siendo rostro de una marca de panes y dulces.