Aunque la ansiedad por la llegada de su segundo hijo fue tan intensa como la de su primogénito, lo cierto es que el actual embarazo de la periodista Emilia Daiber resultó menos estresante para la figura de Chilevisión.
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Su anterior experiencia con la llegada de su primer hijo, Baltazar, resultó ser esencial para que en esta ocasión la comunicadora asumiera junto a su esposo, Axel Reichhard, un proceso más organizado. Algo que este fin de semana constató ante sus seguidores de redes sociales con una serie de publicaciones en su cuenta oficial de Instagram.
Los rituales de Emilia Daiber
“Gracias a todos por sus mensajes de cariño. Qué comunidad tan linda. Por acá todo salió maravilloso y estamos disfrutando en familia de este momento tan especial. Bienvenido al mundo Ferrán. Te amamos sin límites”, fueron las primeras impresiones de Emilia, quien en conversación con lun.com relató todo el proceso que involucró su parto, y que incluyó una serie de rituales que la periodista asume como un rasgo “de las embarazadas que están a punto de parir”.
“Después de haberme despertado unas cinco veces con las molestias típicas del embarazo y las idas al baño, optaba por levantarme; me daban ganas de estirarme o estar de pie, y también de ordenar. Hace unos días me puse a hacer aseo profundo de la casa a las tres de la madrugada. Lo único que no toqué fue la aspiradora por respeto a mis vecinos, pero dejé la casa soplada”, contó.
“Me pregunté seriamente si había perdido el juicio, jajá, pero, al parecer, también es un gran rasgo de las embarazadas que están a punto de parir”, explicó la comunicadora en el medio de prensa nacional, que en este parto encontró pocas diferencias respecto de su primer alumbramiento.
Todo salió maravilloso y estamos disfrutando en familia de este momento tan especial. Bienvenido al mundo Ferrán. Te amamos sin límites
— Emilia Daiber

“Recuerdo algunas diferencias respecto al anterior, pero en ambos me sentí bastante bien y sin mayores problemas. En el primero tuve más náuseas y en este no tantas, pero sí mucha acidez, por ejemplo. En todo caso, han sido embarazos tranquilos, cosa que agradezco siempre, porque no todas tienen la misma experiencia y suerte”, dijo.

“¿Cómo nos preparamos para la llegada de Ferrán? Menos ansiosos en ese ítem que con la llegada de mi primer hijo. Ahora sabemos por la experiencia que hay tiempo para ir armando ciertas cosas en el camino. Además, también hemos tratado de estar muy pendientes de mi hijo mayor (Baltazar), de este proceso sea agradable para él y que pueda ir incorporándolo sin mayores problemas. También vamos a remodelar los baños, así que probablemente vamos a estar viviendo unas semanas en la casa de mis papás. Ocurrencias que tiene uno justo en estos momentos”, finalizó.