Gabriel “Coca” Mendoza, quien ya había abandonado las cocinas de la tercera temporada de Top Chef VIP, reingresó al programa de la mano del repechaje.
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Y la participación del exfutbolista en el espacio culinario le ha traído cambios en su dinámica familiar, ya que la conexión con la cocina les ha significado una mayor unión.
Uno de los hijos del ‘Coca’ está en las últimas de sus estudios para ser chef, mientras que su pareja trabaja en cocina, y como si fuera poco, su familia es dueña de un café en la Región de Valparaíso.
En diálogo exclusivo con Lima Limón, Mendoza comentó que “ha sido muy bueno para la unión familiar, porque yo el fin de semana era bueno para estar viendo fútbol todo el día y ahora podemos hablar casi el mismo idioma que es la cocina“.
“Cuando ellos están hablando de una salsa o de un emplatado, yo doy mi opinión, antes me decían ‘qué estás hablando si a ti los huevos revueltos se te juntan’”, contó.
Pese a que sabe que “esto no va a ser mi vida”, reconoció que “me ha servido mucho, porque mi hija de 9 años cocinaba más que yo, ahora cocino mucho más que cualquiera“.
Por otro lado, Gabriel confesó que la ayuda familiar ha sido tanta que “me tienen chato, porque cada vez que llegó a la casa -vivo en Viña del Mar- me tienen preparado el mise en place completo para empezar a practicar, para seguir preparando platos".
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“También quiero ver fútbol que es la pasión que me gusta”
“Yo les digo ‘ya déjenme tranquilo un rato’. También quiero ver fútbol que es la pasión que me gusta, y ellos ‘no, estudia, es practica’. Como toda cosa en la vida la practica te va a llevar al éxito, entonces me dicen ‘si quieres llegar hasta más adelante tienes que practicar’“, señaló ‘Coca’ Mendoza.
También indicó que su paso por el programa “ha sido un temazo pero que sin duda me ha gustado y de pasar de un estrés terrible al principio, ahora ya lo disfruto”.