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Eskarcita reveló que interrumpió un embarazo en su adolescencia: “Es un peso”

La influencer compartió en el reality que la decisión estuvo marcada por un contexto familiar complejo y una relación que consideraba sin futuro.

Scarlette Galvéz. Captura C13
Scarlette Galvéz. Captura C13

En una emotiva e íntima conversación junto a Chilota alrededor de la fogata, Scarlette Gálvez, conocida como Eskarcita, abrió su corazón y compartió uno de los episodios más duros de su vida. La influencer confesó que cuando tenía 16 años interrumpió un embarazo, una experiencia que, según admitió, aún le pesa.

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La conversación surgió mientras hablaban de la reciente situación que vivió en el encierro, donde se sometió a un test de embarazo que resultó negativo. “Me gustaría hablar con el julio (expareja) igual. Más allá de ‘te extraño y perdón’, es por el tema del test. No quiero que se preste para hueás”, dijo, en relación al influencer Julitroz, con quien la joven mantenía una relación fuera del encierro.

En esa misma línea, expresó su mayor inquietud: “Todavía no me llega la regla, son varios días y no quiero que se preste de que le estoy metiendo al Alan, porque no ha pasado nada acá”.

Con un tono directo, añadió: “No soy la Virgen María para que me toquen el hombro y quedo preñada. Y afuera igual se va a prestar para hacer polémica con algo delicado”.

Eskarcita y Chilota. Captura Canal 13
Eskarcita y Chilota. Captura Canal 13 Eskarcita y Chilota. Captura Canal 13

Chilota le preguntó si se había imaginado en la situación de estar embarazada dentro del reality, y Eskarcita respondió de forma sincera: “Yo feliz de tener un hijo. No me asusta, de verdad quiero, sea sola o con él, no interrumpiría el embarazo. Yo ya interrumpí un embarazo a los 16 años, yo aborté en segundo medio”.

La influencer relató que en ese momento las condiciones no eran favorables y que su madre tuvo un rol importante en la decisión: “Mi pareja no era para nada un futuro prometedor para un bebé, de hecho, ahora está en la cárcel. Mi mamá sabía que yo iba a ser más feliz sin ellos. Veía un futuro prometedor para mí sin un hijo con él, porque era un hue... mediocre”.

Con evidente carga emocional, Eskarcita reconoció que la decisión sigue marcando su vida: “Es un peso. Siempre pienso en eso, que después no podría, que tal vez Dios me va a castigar y en el futuro no podré tener hijos por haber elegido no tenerlo, o que nazca con complicaciones. Eso me pesa muchísimo”.

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