Desde el lunes pasado que Gissella Gallardo ha cumplido rigurosamente su labor de panelista en el programa “Hay que decirlo”, de Canal 13, algo que no sería ninguna novedad si no fuera porque la periodista lo ha hecho con un severo esguince de tobillo grado 3.
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Una dolorosa lesión para la figura de la señal televisiva, quien la sufrió a inicios de esta semana y por culpa de una peligrosa y cuestionada costumbre de los usuarios de dispositivos celulares.
La dura caída de Gissella Gallardo
“Me saqué la mugre bajando la escalera. Tengo que andar con tobillera y bota ortopédica”, inicia su relato en lun.com, donde recuerda que el esguince lo sufrió cuando “estaba saliendo del gimnasio y fue de un escalón (la caída). El último escalón”.
“Pisé mal porque venía con el teléfono (…) obviamente, muy mal, me habían advertido muchas veces acá en el canal, porque siempre andaba distraída con el celular, sin mirar dónde pisaba y lamentablemente no hice caso”, sinceró Gissella, quien asegura haber sufrido esta lesión por culpa del karma.
“Estaba haciendo como un meme para molestar a Gallina (Rodrigo Avilés, su compañero en el panel del programa) más encima (…) el karma me pegó fuerte y ahí me caí. No me pude levantar y aparte me daba vergüenza”, dijo.
“Nadie me vio, por suerte, pero me veían en la escalera sentada porque yo sentí que se me dobló el pie y que casi lo iba a tener colgando. Tengo el pie muy hinchado, muy inflamado todavía, pero ya me siento mucho mejor con los remedios y con todo lo que me dejó el doctor”, agregó la esposa de Mauricio Pinilla.
Nadie me vio, por suerte, pero me veían en la escalera sentada porque yo sentí que se me dobló el pie y que casi lo iba a tener colgando
— Gissella Gallardo
“Al principio, me empecé a conseguir una bota, una venda, muy artesanal. No iba a ir al doctor porque no pensé que fuera tan grave, y yo creo que era la adrenalina del principio que no me dolió tanto, pero llegué a mi casa: me tenía que venir a trabajar, a cambiarme de ropa, a prepararme, y me miro el pie y ya lo tenía demasiado hinchado. Y ahí me empezó a doler mucho, o sea, no me entraban las zapatillas, los zapatos, nada”, prosiguió con su relato Gallardo, quien en aquel momento se percató de la gravedad de su lesión.
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“Estaba muy inflamado, y dije: ‘No, no puedo andar así, voy a ir a urgencia’. Me hicieron un escáner y una ecografía para ver las partes blandas, y ahí confirmaron que en el fondo no era fractura”, contó.
“Creo que me vine a trabajar porque con la mente ocupada no sientes nada. No me ha dolido, he estado súper bien, estoy con los remedios también. Cuando llego a mi casa pongo el pie en alto, tomo todas las precauciones, y acá (en el programa) he estado sentada, y cuando tienen que bailar o algo, trato de no hacerlo, o con mucho cuidado estar parada. No me ha afectado en el trabajo”, finalizó.