A pocas horas de oficializar su relación con el futbolista Joaquín Montecinos, en una ceremonia de matrimonio civil que se realizará mañana, Sabrina Sosa reconoce que con siete meses de embarazo, el único pendiente que le resta para disfrutar de un momento inolvidable en su vida tiene que ver con el vestuario que ocupará en la boda.
PUBLICIDAD
Su vestido de novia, uno que indica “ha sido de los puntos centrales” de cara a la ceremonia, y que por su estado, ha tenido que dilatar hasta última hora considerando que “la panza está creciendo muy rápido”.
Los pendientes de Sabrina Sosa
Este dilema, sumado a otro detalle que pretendía mostrar en su matrimonio con el futbolista de O’Higgins, los recuerdos de su relación con el deportista y sus hitos familiares, han estado en el foco de Sosa estos días.
“Hay un detalle importante que no lo tengo listo, los recuerdos. Si no, no me calentaré la cabeza y olvidaré eso, pero era un detalle bonito que quería entregar, todo lo demás está listo”, dijo en lun.com, donde reconoció que “el vestido ha sido de los puntos centrales, por el embarazo”.
El vestido ha sido de los puntos centrales, por el embarazo
— Sabrina Sosa
“La panza está creciendo muy rápido, entonces la diseñadora, Alejandra Hernández, no se podía arriesgar a cerrarlo, porque escogimos una tela hermosa pero que no cede, entonces no se podía dejar listo una semana antes”, reconoció, aunque sinceró que ese inconveniente ya “está casi listo, sólo falta cerrar la parte del busto y la panza, entonces se va a terminar de coser hoy, para asegurarnos que el viernes me cierre”.
“La gracia del modelo es que el diseño realza mis curvas, pero si estoy de espalda no se nota que estoy embarazada. Tiene harto trabajo y lo hicieron en tiempo récord porque yo me iba a casar en septiembre”, indicó.
“Es strapless, corte sirena con quilla y cola caída, de tul bordado con pedrería y perlas. Tiene más de 800 incrustaciones de flores en relieve, espigas y hojas cosidas a mano (de un costo aproximado de $8.200.000)”, agrega la animadora, quien reconoce que dada su condición de embarazo “no tendré otro vestido para cambiarme, porque no tengo mucha ropa que me quepa”.
PUBLICIDAD
“Sí, me están cansando bastante los zapatos de taco, antes podía estar todo el día y ahora a los 15 minutos me empiezan a doler los pies, entonces cuando me quiera poner más cómoda, me pondré un calzado más cómodo, pero el vestido será el mismo de principio a fin, para sacarle provecho después de tanto trabajo”, puntualiza la argentina, quien también es sincera para reconocer que “no está contemplado un plan de contingencia en caso que nazca el bebé”.
“No puede nacer antes de la fecha programada. Por eso tendré un espacio para poder descansar, sentarme y no estar todo el tiempo de pie y tampoco estar fuera de la fiesta. Hay que tomarlo con calma, no es momento de que nazca porque nacería chiquito. Hay que cuidar la panza porque si llego a romper fuente sería de película, no sé de qué género, pero saldría de lo romántico, jajá, hay que disfrutar de forma moderada”, finaliza.