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“Cuando tú necesitas al compañero...”: Paulina Nin de Cardona recordó el embargo a su casa que vivió con su exmarido y su posterior separación

“Cuando tú ves que eres amiga, eres compañera y pones el soporte, esperas que hagan lo mismo por ti en otro ámbito...”, señaló la animadora.

Paulina Nin | Captura: Hay que decirlo
Paulina Nin Captura: Hay que decirlo

Cómo los problemas económicos pueden influir en una relación y la falta de admiración fueron uno de los temas que se habló durante el miércoles en el programa de Canal 13, “Hay que decirlo. La panelista Paulina Nin de Cardona recordó lo delicada situación económica que vivió junto a su exmarido, Canuto Errázuriz, y también habló sobre la separación que la siguió.

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Yo me casé con Canuto, un tipo exitosísimo que mantenía 4 casas: la de su mamá, la exmujer, su hermano y la de él. Yo recién había entrado a la televisión y vino la crisis del 82′. Canuto había comprado cuatro contenedores de decoración en Asia (...) con el dólar a 45 y subió a 159, y quebró. Yo recién me había casado con él", partió contando.

“Nos fueron a embargar la casa, todo por deudas de él. Cuando uno quiere a alguien, la cosa económica no es lo prioritario”, planteó la animadora. Paulina le decía a su marido que simplemente se llevaran las cosas, porque los bienes materiales se pueden recuperar.

De igual forma, Nin de Cardona señaló que “para que la gente sepa, llamaban a los diarios para decir ‘están embargando a Paulina Nin’. Así de mala es la gente. Me llamaban y yo les decía ‘no, vengan a tomar un café. Los espero, cuando quieran’. Para evitar (la difusión)”.

Cómo se terminó muriendo la flor

Sin embargo, poco a poco la relación comenzó a deteriorarse. “Aguanté esa y muchas más porque no había sido por una estafa, fue mala pata y una crisis económica que tuvo el país”, contó.

“Pero después cuando tú ves que eres amiga, eres compañera y pones el soporte, esperas que hagan lo mismo por ti en otro ámbito (distinto al económico). Yo ya estaba en la tele, podía mantener la casa sola y si mis cabros querían un juguete, estaba”.

Cuando tú necesitas al compañero, quien te apapache, que si tú te sientes mal y estás enferma, esté contigo sentado al lado, y el tipo está jugando poker con los amigos... Uno dice ‘más vale sola que mal acompañada’, con todo lo que puedas querer, aunque sea el padre de tus hijos. Ahí se termina y se termina porque tú pierdes la admiración, porque para estar con un hombre tengo que admirarlo, en lo que sea“, cerró.

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