Alain Soulat, figura televisiva que logró notoriedad entre el público nacional gracias a su participación en el programa juvenil “Calle 7”, de TVN, reveló esta lunes cómo han sido sus últimos años tras el deceso de su madre y hermano en un accidente automovilístico.
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Pérdidas que alcanzaron en marzo de 2023 a su familia a pocos años de su regreso a Arauco (2016), ciudad sureña a la que regresó luego de ser diagnosticado en 2011 con esclerosis múltiple y en la que este último tiempo se ha abocado a sostener el hostal creado por su madre y ha disfrutar de una nueva oportunidad en amor al inciar hace cuatro meses una relación sentimental con Javiera Urzúa.
La gran pérdida de Alain
“Ahora estoy maestrando, pintando el cerco de mi casa, haciendo una bodega. Creo que es la única manera de mantenerme conectado con mi mamá”, inicia su diálogo con lun.com, donde evidencia el gran vacío que le dejó junto con su hermana la muerte de su mamá, hermano y pareja de su progenitora.
“Se me va mi mamá, mi hermano y el pololo de mi mamá en un accidente automovilístico. Ahí nos quedamos paralizados con mi hermana”, recuerda. “Haciendo una retrospectiva con lo que pasó con mi mamá y mi hermano, creo que fue divino haberme venido para acá, haber estado con ellos desde 2017 al 2023, casi cinco años compartiendo, volviendo a tener esa familia que yo había dejado cuando tenía 18 años por temas laborales”, puntualiza Soulat, quien valora el haber encontrado el amor en medio de su proceso de luto.
Han sido dos años duros, pero se aprende a vivir con el dolor. Más que olvidar, hay que aprende a vivir con el dolor
— Alain Soulat
“Nos conocimos a fines de 2023 y hace cuatro meses que estamos pololeando, ya muy formal. Me presentó a su familia y yo a la mía. Hemos compartido eventos familiares. Ella tiene sus hijos, así que para mí es mucho más fácil. Yo no tengo ni tampoco quiero tener hijos. Ella tampoco quiere más, así que nos complementamos súper bien, ha sido un pilar súper importante. Ella es más chica que yo, tiene 37, yo tengo 47 años”, cuenta.
“Hace mucho rato que no estaba pololeando, desde el 2011. Muchas pololitas y muchas amigas, por si acaso. Siempre fui medio frescolín, pero con ella me llegó como el palmetazo de arriba (…) como que mi mamá me mandó esta chica”, agrega el otrora rostro televisivo, quien reconoce lo “durísimo” que ha sido rearmarse desde la inesperada pérdida de sus familiares.
“Es durísimo, pero sé que me reconfortan algunas cosas. Por ejemplo, en ese viaje, ellos lo tenían planeado con el pololo de mi mamá, que era un viaje a Chiloé. Venía de vuelta, felices, llenos de fotos, traían queso, miel (…) mi mamá no era muy de salir de muchas vacaciones, pero esta se la vivió como si fuera la última y tal cual. Entonces, por un lado teníamos la certeza de que venían felices. Pero bueno, han pasado dos añitos, que han sido también para masticarla”, reflexiona.
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“No tenerlos también es duro, porque de repente te pasa algo y quieres ese consejo de la mamá, el abrígate, no sé, comiste todas las comidas, la típica cómo nos trataba mi mamá, que nunca crecimos para ella. Éramos sus niños. Han sido dos años duros, pero se aprende a vivir con el dolor. Más que olvidar, hay que aprende a vivir con el dolor. Más que olvidar, hay que aprender a vivir con eso. Es como con la esclerosis, tengo que aprender a vivir con ella”, enfatiza Alain, quien asegura que “Arauco siempre ha sido mi casa, siempre recordé a Arauco cuando estaba en Calle 7 o en los programas que estuve. Me dio todo lo que soy o las herramientas para salir a Santiago y conquistar, como yo llamé, el mundo televisivo”.
¿Regresa a TVN?
“Pero la vuelta ha sido súper buena, porque vuelvo más maduro, más grande, más viejo, con las cosas más claras”, resume Soulat, quien sobre el final de su entrevista reconoce sus deseos de volver a la pantalla chica.
“Me encantaría entrar a un reality para ganar un poquito de plata para poder ampliar el hostal. Sería fantástico, porque pagan bien”, finaliza.