En el reciente episodio del pódcast Más Que Titulares, de la periodista Javiera Quiroga, estuvo de invitada la reconocida actriz chilena Ingrid Cruz, quien actualmente protagoniza a Salomé Bello en la vespertina de Mega, llamada Aguas de Oro.
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Al comienzo de la larga conversación, que se extendió por más de una hora, la comunicadora fue al hueso y quiso saber cómo le marcó en su vida la relación que tuvo con su padre.
“Siempre fue como un súper papá, como súper admirado por todo el mundo... yo era la hija de, y yo lo admiraba mucho. Un señor que era abogado, periodista, filósofo, que escribía libros, poemas. Entonces para mí, por lo famoso que era, por ser el conservador de bienes raíces, para mí era todo lo otro, que era salvadoreño, que escuchaba música distinta, que mostraba sus libros que había escrito: yo tenía una admiración con él”, fueron las primeras palabras de Ingrid.
“Además, como pasaba días en los fin de semana con él, tenía una vida bien idílica junto a él; a mi mamá le tocaba todo lo otro. Me llevaba a pasear, me hacía regalos súper caros que me traía de otros países –en los 80′ era algo impensado–, entonces yo me sentía súper regalada, querida y cuidada. Después de grande te das cuenta que era un día”, continuó la profesional del teatro.
“Creo que sus problemas iban más ligados a mi mamá”
Luego, Javiera le consultó acerca del por qué les fue tan difícil relacionarse. En esta línea, Ingrid confesó: “O sea, en eso, ahí no tengo ninguna responsabilidad... creo que los hijos no tienen responsabilidad cuando los padres los abandonan. Creo que sus problemas iban más ligados a mi mamá, y ahí yo no tengo más respuestas que haber tratado mucho de tener una relación, porque como tenía esta admiración tan grande, yo me iba reconociendo en él”.
“Yo me sentía artista de chica, entonces quería escribir: tenía todo un mundo humanista, en donde todos sus libros eran como sed de lectura... lo tenía ahí. Todo como mi referente, para el lado que yo quisiera investigar, estaba ahí lo que yo quería. Tenía una nutrición que sentía que era muy ligada a él”, afirmó la actriz.
“Después entendí que él tenía temas no resueltos, que él tenía muchas cosas por sanar. Y en esa pasada, él se alejó”, fue sincera la mujer de 50 años.
“Hay minutos en que uno llega a una edad –yo creo pasado los 40–, en donde ya no te sirve echarle la culpa a nadie... como que uno tiene que hacerse cargo de los hechos que te duelen en la vida: de tus traumas o de las cosas en que te has equivocado tú de manera personal”, finalizó Cruz su respuesta.