Al podcast de su compañera de trabajo en TVN, “Mamá por siempre” de María Luisa Godoy, llegó Carla Jara. La crianza fue el tema principal de la conversación, tal como es la temática del espacio, y se refirió a un duro momento familiar y cómo le afectó esto a su pequeño: su separación con Francisco Kaminski.
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Esto salió a raíz de la pregunta de Godoy sobre cuál ha sido el momento más difícil que se ha enfrentado como mamá, e inmediatamente respondió que su separación. “Fue súper difícil contener a Mariano. Fue algo que él no vio venir”, partió contando.
“Lo que me contaba la psicóloga es que hay niños que agradecen cuando los papás se separan, porque ven gritos, peleas, golpes incluso. Entonces él no veía una mala relación en nuestra casa, para él fue chocante ver que sus papás que se amaban tanto, ya no estaban juntos. Por eso le ha costado entenderlo”, aseguró.
“Yo creo que hoy lo acepta un poco más. Ha aprendido a convivir con eso, ha tenido compañeros que están en la misma, se ha unido a esos compañeros que sus papás se han separado durante este año y el pasado. Entonces, entiende la dinámica que existe cuando los papás se separan”, agregó.
Las palabras de su hijo Mariano
Por su parte, Carla recalcó que ese ha sido el episodio más complejo que le ha tocado navegar. “Si me preguntas, lo más difícil de mi vida fue eso porque yo necesitaba ser contenida. Sin embargo, no podía porque tenía que contener a mi hijo y la vida tenía que seguir”, contó.
“Yo no me podía quedar llorando en la casa, tenía que seguir llevándolo al colegio, tenía que seguir haciendo mi vida, tenía que seguir trabajando. Pero siento que soy súper fuerte”, añadió.
Un episodio fue clave para que Carla se levantara y pudiera seguir adelante, y su hijo tuvo un rol importantísimo en aquello. “Finalmente por Mariano que él me vio llorando, yo le mostré mi lado más débil (...) Un día Mariano me abraza en la ducha y me dice “por favor no llores más” y ahí fue heavy, yo lo abrazo y le dije ‘por ti no lloro más’. Me sequé las lágrimas y no lloré más, obviamente siempre acompañada por terapia“.
“Siento que lo hice bien, logré sacarlo adelante. Es un niño feliz, a pesar de todo, que entiende y sigue amando a su papá frente a cualquier cosa. Trabajé mucho eso porque obviamente uno tiene mucha rabia en ese momento, y le pude haber dicho mil quinientas cosas a Mariano. Sin embargo, siempre intenté protegerlo porque su papá es muy importante para él. Ahora pueden tener una relación sana”, cerró.