Después de la tormenta sale el sol, y eso lo vivió el actor Rodrigo Muñoz en carne propia cuando terminó su matrimonio de 32 años con la actriz Claudia Pérez. Él fue ayudado por su psicólogo, psiquiatra, amigos y su nueva pareja, Cecilia Warner.
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Con el tiempo, el dolor se diluyó, hace unas semanas firmó el divorcio y su romance va viento en popa. “Hoy siento que vivo una vida nueva. Mi polola hace cosas que me hacen vivir, me sanó su humor y bueno, todo lo que ella es”, declaró a LUN.
Con respecto a su divorcio, Muñoz dijo que “es lo que hay que hacer. No hay reglas, pero cuando te das cuenta de que no hay posibilidad, sueltas. Solté la pena. Tengo excelentes recuerdos de mi matrimonio, pero no resultó y, lamentablemente, uno no puede manejar la cabeza de esa persona. Si esa persona se enamora o se ilusiona, por otro lado, bueno, el amor no se obliga”
En este proceso, su pareja fue clave. “Mi nueva relación me ayudó mucho, porque al redescubrirme, el trabajar con entusiasmo, estar contento, ha hecho que tenga una buena relación y relajo con mi ex. Ya no tengo rabia, que es parte del proceso de separación, el duelo. Ahora puedo conversar con la Claudia. Quiero que le vaya bien en todo, en su noviazgo, en su vida”.
Su nueva relación
Su vida cambió después de su separación, y es así como lo describe: “Ahora siento que las cosas son más simples, más graciosas. Me estoy ocupando más de mí. Estoy más flaco, me tomo los remedios a la hora, jajajá. Me visto con colores, por ejemplo. Siempre me vestía de negro, pero mi polola, que tiene un humor muy especial, me dijo que eso era antes. Ahora hasta uso lentes de todos los colores. Me empecé a motivar en la pega”:
Al entregar más detalles sobre su relación, el actor comentó que llevan 10 meses viviendo juntos. Su relación se formalizó después de que volvió de grabar en Estados Unidos, Cecilia le había arreglado su departamento, por lo que le preguntó si quería vivir con él. Su respuesta fue afirmativa.
“Hemos tenido que adecuarnos a ciertas cosas, como todas las parejas. Adoptamos un gato, el Michu y mi hija menor se queda conmigo una vez a la semana. Ya estamos haciendo una rutina familiar, que es lo que necesitaba, porque una de las cosas que más me dolía era dormir y pensar que mi hija no estaba en la pieza de al lado. Ahora comemos juntos, vemos una película”.
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Al proyectarse a futuro, el actor no descarta la opción de volver a pisar el palito, especialmente porque su pareja tiene esa idea en mente. “Ella tiene más el rollo de querer casarse y yo no tengo ningún problema. Lo hemos hablado y vamos a esperar un tiempo prudente”.
“Llevamos casi un año y la idea es tomar la decisión cuando cumplamos dos (años). Hasta ahora es una ilusión que creo que estará bien cumplir. Siento que el casarte es un símbolo que va directamente al inconsciente y concretar el rito fortalece la relación”, cerró.