Marlen Olivari -también conocida ahora como “Marleneitor”- es la eliminada más reciente del reality show de Canal 13, “Mundos Opuestos”, y tras su salida, se refirió al origen de la mala onda con el exfutbolista Daúd Gazale, con quien tuvo encontrones de principio a fin.
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Así, en conversación con Publimetro, la showoman que era casi imbatible en las competencias y que terminó siendo eliminada por su compañera de equipo Samira Jalil, reveló los motivos por los cuales nunca pudo llevarse bien con Gazale.
“Yo soy una mujer tremendamente fuerte”
“El primer problema que tuvimos fue llegando a Perú, entrando a la casa y fue por el gato. Porque yo estaba alimentando al gato y él me dice ‘cómo se te ocurre darle comida al gato si aquí vamos a pasar hambre’… Ahí le dije ‘es mi comida’ y me responde ‘si no te la quieres comer tú, se la puedes dar a un compañero’. Y la verdad es que tampoco estábamos pasando tanta hambre en ese momento", comenzó contando Marlen.
Luego añadió que “le dije ‘es un gatito en qué te afecta un pedazo de pollo… y los animales son hijos de Dios’. Él se molesta con esta frase y me dice que ‘los animales no son hijos de Dios’. Y a mí eso me llamaba mucho la atención porque él me hablaba mucho de Dios y la Biblia. Eso me llamó mucho la atención, de por qué él no quiere a los animales. Igual él decía que quería a su perro… Este fue el primer conflicto, porque yo amo a los animales y si es necesario me saco la comida de la boca para dársela a un animal".
Sin embargo, lo que realmente sacó de quicio a Marlen fue cuando Daúd Gazale la trató de “mujer débil”.
“El segundo conflicto fue porque me empezó a tratar de mujer débil, y ahí yo no aguanté porque a mí nadie me trata de mujer débil porque yo soy una mujer tremendamente fuerte en mi vida. Tengo fortaleza, tengo carácter. A mí la vida me ha costado, soy una mujer power y por lo demás que a una mujer le digan débil, es algo muy violento”, aseguró.
Finalmente, indicó que la única manera de manejar la energía negativa que recibía de parte de algunos compañeros como Daúd Gazale, era llorar, algo que hacía a escondidas
“La única manera de poder sobrellevarlo era llorando para desahogarme, porque finalmente, el llanto y la risa son las expresiones más honestas del ser humano. O sea, yo lloraba en un rincón o me tapaba con la ropa de cama y así me desahogaba porque era la única forma de poder aliviar mi corazón o mi alma de tanta porquería y energía negativa que recibía”, apuntó la exparticipante de Mundos Opuestos.