Uno de los momentos más comentados del episodio de este sábado en el podcast Mari con Edu, fue la confesión de María Luisa Godoy sobre su padre, a quien —según contó— llegó a pagarle una “profesional” para satisfacer sus necesidades biológicas, tras un episodio incómodo en su casa.
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“Mi papá era muy buen mozo, muy coqueto. Un día la niña que trabajaba en la casa llega llorando y me dice: ‘Su papá me dijo que me sacara la ropa y me metiera a la cama’. Casi me morí”, relató.
Tras retar a su padre, Godoy le dijo con humor y empatía: “Papá, hay códigos. Papá, yo te entiendo. Si es que no creáis que no soy empática contigo, yo entiendo que tú tengas necesidades biológicas. Yo te puedo pagar”, dijo entre risas.
El caso cheque
El relato continuó con una petición insólita del padre: “Pasan dos semanas, dos semanas, mientras almorzábamos, me dice: ‘Muñeca, ¿y la amiga?’. Le pregunté: ‘¿Qué amiga, papá?’ y me responde: ‘La amiga que me ofreciste. ¿Amiga que te ofrecí de qué, papá?...Esa amiga que tú me dijiste que me podía venir a visitar de repente, venir a verme. Ah, ¿ya?, ahí entendí... Sí, ¿podrías decirle que venga?“, me dijo.
¿Cuántos años tenía tu papá en ese momento? le preguntó Eduardo Fuentes: “Tenía 86 años”, contestó María Luisa quien agregó que: “En esa época, yo animaba el matinal de Chilevisión con Julián Elfenbein y Leo Caprile.
Sin saber qué hacer, le pidió ayuda a sus compañeros de trabajo: “El Leo tiene que tener algún dato, pensé. Un buen italiano tiene que tenerlo”, contó.
“El Leo me dice: Te voy a averiguar y después me cuenta que hay una especialista en abuelitos, se llama Antonia. Entonces le digo, Antonia, habláis con María Luisa Godoy. Antonia, mira, esta es la situación. Necesito que vayas a mi casa, que yo vivo con mi papá. Tú me dices a la hora que estés, va a estar la persona que trabaja en mi casa. Yo no voy a estar, por razones lógicas, no me daba para tanto. Yo me fui, dejé el cheque en la entrada y me fui”.
Pero el desenlace fue aún más inesperado: “Al día siguiente le pregunté cómo le había ido y me dijo: ‘Llegué a una conclusión: si no hay amor, no funciona’, me comentó mi papá… y la señorita se llevó el cheque...mi amor por mi padre, incondicional siempre", concluyó Godoy entre risas.