Una buena nueva fue dada por la modelo argentina Sabrina Sosa y el futbolista Joaquín Montecinos: dieron la bienvenida al primer hijo de su matrimonio. Este viernes 24 de octubre llegó al mundo Gio Alessandro Montecinos Sosa.
Ellos realizaron una publicación colaborativa en donde se veía a Sabrina en la cama clínica junto a su bebé en brazo y a Joaquín abrazándola mientras estaba vestido con una bata clínica y un gorro quirúrgico.
"Bienvenido Gio Alessandro Montecinos Sosa. Te adelantaste, pero nos regalaste un día inolvidable y lleno de amor. Te amamos infinito 24/10/2025“, escribieron.
La pareja recibió un mar de amor y felicitaciones, y entre ellos diversos rostros públicos como Melina Noto, quien también fue madre recientemente, Vanesa Borghi, Jhendelyn Núñez, Marité Matus, Camila Andrade, entre otras personas.
El matrimonio de Sabrina Sosa y Joaquín Montecinos
A finales de agosto, la pareja formalizó su relación. La comunicadora Sabrina Sosa y el jugador de O’Higgins Joaquín Montecinos fueron amigos por años antes de comenzar una relación, y una vez que estuvieron solteros, el amor nació.
Rápidamente llegó la conversación sobre qué les deparaba el futuro: la argentina estaba lista para ser madre nuevamente y él quería convertirse en padre. Ellos llevaban cinco meses de pololeo cuando anunciaron que Sabrina tenía 3 meses de embarazo.
El pasado viernes 29 de agosto, la feliz pareja pisó el palito. Ellos realizaron una ceremonía civil acompañados por el hijo de Sosa, Gaspar, junto a alrededor de 60 invitados.
Los novios se prepararon por separado, y el vestido de Sosa fue confeccionado completamente a la medida por la diseñadora Alejandra Hernández. La argentina tenía 7 meses de embarazo y fue acompañada al altar por su pequeño, mientras que Montecinos caminó junto a su madre.
Sosa le contó a LUN que “la ceremonia fue muy bonita. Yo me emocioné cuando hablé, Gaspi también se emocionó y Joaco sorprendió a todos cuando me cantó”. Ella estuvo acompañada de su mamá, pero no de su padre, quien no pudo viajar por un tratamiento médico.
“Siempre se dice que la ceremonia por la iglesia es lo más emotivo por el lugar, la escenografía, pero la verdad es que cuando se hace en una casa, armas tu propio cuento y lo decoras como quieres; la ceremonia termina siendo muy cálida y lo disfrutamos mucho. Todos los invitados se emocionaron porque conocen nuestra historia juntos”, agregó Sabrina Sosa.

