Hacía falta la “Dama de Hierro” en algún reality, y por fin se emitirá su entrada al encierro de Mega, “El Internado”. Ella tomó la posta que dejó Tonka Tomicic, quien la cubrió en la primera ceremonia, para instalarse como la ama y señora a cargo de los cara a cara.
Francisca García-Huidobro debutará este lunes en el reality show como la mujer a cargo de las nominaciones, y su llegada no pasó desapercibida. Ella se enfrascó en dos discusiones con viejas conocidas, dos de las mujeres más polémicas de la casa: Daniella Campos y Camila Nash, quien resulta ser una de las exparejas del padre de su hijo, Julio César Rodríguez.
“Soy actriz de profesión y animadora de televisión desde hace más de 20 años. Soy conocida en Chile como la Dama de Hierro”, se presentó Fran a las personas que quizás no sabía quién era.
La primera en enfrentarse a la Dama de Hierro fue la gemela, quien intervino después de que Fran le consultó a Carla Ochoa cómo se sentía después de haber sido nominada por Campos.
La animadora acusó a la gemela que está mintiendo y votó por Carla debido a que le cae mal, a lo que la interpelada contestó: “no creo que tengamos tanta cercanía tú y yo como para que sepas quién me cae mal a mí”. Rápidamente le contestó, “no es necesario que tengamos cercanía”.
“¿No eres tan chora?”
Sin embargo el round más feroz lo tuvo con Camila Nash. La animadora partió preguntándole a la influencer y auto proclamada como “líder de opinión”: “¿Usted en este momento tiene ojos solo para el señor (Tom) Brusse… o hay una turniedad para el lado?"
Nash dijo que por el momento lo está conociendo a él, pero Fran le informó que ella no es la única que le puso los ojos encima. “Yo sé que hay alguien damnificada, pero si ustedes no lo quieren contar…“, dijo García-Huidobro.
Estos comentarios terminaron por molestar a Camila, quien le contestó “cuéntalo tú pos, ¿no soy tan chora?”. Fran le paró los carros y le consultó qué fue lo que le dijo.
Así que Camila lo replicó: “No soy tan chora, cuéntalo pos. Pareciera que quieres puro ganas de quedarte, pero qué pena, ya pasó tu momento. Eres tan sobreactuada”.

