El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, está acostumbrado a la luz pública, especialmente porque su pareja es una de las animadoras más queridas del país, Karen Doggenweiler. Esto aplica aún más para su descendencia: Fernanda Cornejo, la hija del matrimonio previo de Doggenweiler, y Manuela Enríquez-Ominami, la hija que comparte con la periodista.
Por lo mismo, le consultaron cómo es para sus hijas tener a padres tan conocidos. Él partió explicándole a La Cuarta que eso lo podrían responder mejor Fernanda y Manuela. “La Karen en una sala le cae bien al 90%, y a mí en general el 49% no me quiere. Son hijas de dos realidades distintas. Creo que es interesante para ellas”, apuntó.
A pesar de que Cornejo no es su hija biológica, él no hace diferencia. “Fernanda me reconoce como alguien muy importante en su vida y yo la reconozco como mi hija. Tengo dos hijas, de hecho, nunca he dicho una y media: digo dos, de tomo y lomo”.
Su nuevo yerno
Esta cercanía con Fernanda lo hace estar al tanto de la vida personal de su hija, y obviamente de su nueva relación. “Lo conozco, el tipo es un encanto, y un periodista con gran talento, un tipo finísimo, de una dulzura y de una solidez igual que ella: una gran pareja, se quieren mucho”, dijo en relación a su yerno, Hernán Nucera.
“Se nota que ahí hay sentimientos muy serios e interesantes, jaja. Me encantan los periodistas, me gustan con ética, serios y rigurosos; soy hijo de periodista, casado con periodista y ahora mi hija pololea con un periodista”, añadió.
ME-O contó que lo conoció cuando todo el clan fue a comer en Buenos Aires, la madre del candidato, Karen, su hija menor Manuela, Fernanda y su novio. “Fuimos a conocerlo y al pobre le tocó el round completo”, comentó.
“Fue hace poco, no me acuerdo cuándo. Lo encuentro adorable, me encantó, gran pololo, adorable y superior. Yo lo conocía de antes, me había entrevistado, en televisión argentina. Me pareció súper profesional y serio. Creo que había entrevistado a mi papá también, años antes”.
“Es de gran nivel y estamos todos como familia súper contentos, y se la ve muy contenta a ella. La Fernanda es súper inteligente y no me meto; nadie me ha pedido mi opinión y no corresponde que la dé. No me meto a calificar nada”, cerró.