Entre lágrimas y con un profundo agradecimiento, Nidyan Fabregat protagonizó uno de los momentos más emotivos del reciente capítulo de Fiebre de Baile. La modelo española regresó al programa después de 13 años de ausencia, marcando así su esperado reencuentro con el público y con un espacio que considera su “familia televisiva”.
La noche estuvo marcada por los estrenos, pues tanto Camila Andrade como Fabregat debutaron en la nueva temporada del estelar de Chilevisión. Sin embargo, la emoción se concentró en la aparición de la ex chica reality, quien no ocultó su felicidad por volver a un escenario que, según confesó, significó mucho en su vida.
“Siento una felicidad tremenda. Me siento emocionada, feliz, agradecida por la posibilidad de volver. Estuve pidiéndole a Dios 13 años que volviera Fiebre de Baile”, expresó la española en conversación con la animadora Diana Bolocco.
“Porque como este programa no había ninguno. Era mi familia, mi casa, y lo fue todo para mí. Y estar de vuelta…”, dijo entre lágrimas.
Recordemos que la última participación de Nidyan en el programa fue hace más de una década, cuando formó parte de la tercera temporada y de la edición especial del espacio. Desde entonces, su vida tomó un rumbo complejo, marcado por dificultades personales y un duro quiebre sentimental.
Hace algunos meses, Fabregat relató en Primer Plano el calvario que vivió con su expareja y padre de su hija, quien la llevó a vivir a una toma en Valparaíso cuando su bebé tenía apenas un mes. “Fue un periodo muy doloroso. Pasé por lugares que incluso se quemaron, llegué engañada y tuve que empezar de nuevo”, contó en aquella oportunidad.
Por eso, su retorno al estelar tiene un significado aún más profundo. “Dios me dio una segunda oportunidad por mi bebé y estoy aquí por ella, por Mía. Soñé hasta con eso, y le rogué a Dios: devuélveme por favor”, señaló emocionada.