Fue el primer confirmado para el reality show de Mega, “El Internado”, y también fue la primera baja. El socialité que sorprende en todas las Galas del Festival de Viña, Di Mondo, rompió el silencio después de su fallida participación en el encierro que mezcla las competencias con la cocina.
Él estuvo las últimas semanas en Lima, la capital peruana donde se graba el reality, junto a sus once maletas y dos cajas con tocados. A LUN le explicó por qué no entró al programa. “Una de las varias razones graves por las cuales no he podido participar en el programa es porque Mega y la productora Global Content me llevaron a Perú sin visa de trabajo, y eso genera un tema serio, legal, migratorio y de impuestos en Perú. Y eso es muy grave”, comentó.
“No me voy a exponer a este tipo de irregularidades. Me di cuenta de eso estando allá, estando en el aeropuerto, mi mano derecha me dice que no tenemos visa de trabajo, que tenemos que entrar con visa de turista, que supuestamente después eso se iba a regularizar. Yo no sé si los otros participantes tienen visa de trabajo. Después, con asesoría legal, vi que esto era la ramificación de muchas aristas", añadió Di Mondo.
Esto no fue todo, ya que él señaló que sucedieron otras situaciones, las cuales no puede desclasificar ahora. “Otras cosas muy graves, que lamentablemente por temas legales no puedo mencionar en este momento”, indicó. Además, dijo que no podía revelar si es que va a tomar acciones legales en contra de Mega.
Asimismo, él descartó de plano los rumores que había exigido entrar con su staff. “Las personas que me conocen saben que yo soy extremadamente detallista y todas las variables, hasta si iba a tener un espacio debajo de mi cama para poner calzoncillos, todo, más que en el contrato, estaba todo organizado. Ellos (la producción) construyeron un clóset para tener todas mis cosas", reveló.
El propio reality de Di Mondo
Di Mondo aseveró que, a pesar de los inconvenientes, sí estaba dispuesto a entrar al reality show de cocina, sin embargo, no tuvo la última palabra. "La razón de no querer entrar no es mía”, aseguró y dijo que estaba súper preparado con “docenas de tenidas, zapatos, carteras; hasta Eric diseñó sombreros para el reality”.
“La gente que me conoce sabe que yo vivo mi vida desde el amor, y todo lo hago con alegría, con creatividad, y esta no iba a ser la excepción. Hice una preparación con mucho detalle y de meses... Entonces no es que no tenga ganas de entrar, yo quería compartir con la gente el quién soy yo en el día a día, no sólo lo glamoroso y de alfombra roja".
Sin embargo, él no tuvo la oportunidad de llegar al encierro y cuando llegó a Perú, aseguró comenzar a vivir su propio reality. “Lo que se empezó a desencadenar allá, esta trama inimaginable, yo creo que ningún director podría escribirla. Pero lo que he aprendido, es que la realidad supera la ficción. Si la gente viera mi reality, lo que he pasado, que es bien fuerte en muchos aspectos, sin duda lo vería más que El internado porque hay verdad. Los realities son muy manipulados, no hay atracción, por eso Fiebre de baile tiene tanto (éxito), porque es en vivo y es real".
Finalmente, Di Mondo reconoció estar bien y que aprendió que “todo pasa por algo, uno tiene que aceptar lo que la voluntad de Dios quiere para uno". Él socialité se quedó con las ganas de participar de un reality, lo cual quería hacer desde hace un tiempo. “El año pasado me ofrecieron entrar a los dos de Canal 13 pero no estaba dentro de mi poder el tiempo. El de ahora me calzaba”.
Desde Mega le dijeron al medio citado que “todo se ha hecho de acuerdo al marco legal correspondiente. Eso significa que, de acuerdo a los tratados y legislaciones Mercosur, se ingresa al país como turista y se regulariza de manera presencial. En el caso de Di Mondo, él salió del país muy pronto, entonces su proceso se vio interrumpido".

