En el set de “Podemos Hablar”, la modelo Camila Andrade habló sobre un delicado diagnóstico médico que recibió este año, el cual la tomó completamente desprevenida.
“Primera vez hablo de esto”, partió diciéndole a la animadora Diana Bolocco, “me diagnosticaron fibromialgia este año. Fue como un balde de agua fría para mí, porque claro, soy una mujer relativamente sana, me muevo, hago deporte, trabajo harto, siempre trabajé desde muy chica”.
Con los ojos levemente enrojecidos de la emoción, la exMiss Chile comentó que “sí tenía dolores de hace mucho tiempo, muchos años. En los últimos años se han agudizado”.
Al ser consultada si podía describir esta sensación, Andrade dijo que “todos los días de mi vida siento dolor. Ahora fue ponerle el cascabel al gato.”.
Su vida con fibromialgia
Camila Andrade comentó sobre su enfermedad que “es como si tú le dieras un canillazo súper fuerte a tus piernas, pero eso es el sistema nervioso central. Eso se proyecta en ciertos dolores de tu cuerpo como en las articulaciones, dolores musculares, pero sobre todo articulaciones”.
“Es un dolor súper extraño porque a veces yo llego súper cansada a mi casa... Generalmente, despierto con dolores, mis momentos de dolores más fuertes son en la mañana, en los extremos del día: o muy tarde en la noche o muy temprano en la mañana cuando despierto”, continuó.
Ella dijo que siente un dolor en el cuello que la inmoviliza todas las mañanas, el cual se desaparece con el pasar del día. Aunque si es que tiene un día agotador emocionalmente o tiene un shock nervioso, esto le genera una crisis de un “dolor corporal tremendo”.
“A veces me acuesto de lo cansada que estoy y del dolor que siento, hasta las sábanas me duelen en la piel”, puntualizó.
Camila Andrade dijo que está con tratamiento médico y debe llevar una vida tranquila con actividad física que no tenga un impacto fuerte, respetar sus horas de sueño, como también tener psicoterapia. “Hay que aprender a vivir con la fibromialgia”.
A propósito de su participación de “Fiebre de baile”, que es un programa con harto entrenamiento físico, ella lo tomó como un desafío y parte de una terapia. Aunque reconoce que el dolor ha estado presente, pero no quiere que esto la derrote.
Con este programa, más sus otros trabajos, ella tiene solo un día de descanso y en dicha jornada, admitió que pasa acostada todo el día.

