Pedro Engel, el querido tarotista chileno, enfrentó uno de los episodios más delicados de su vida. El pasado 15 de noviembre informó a sus seguidores que había sido diagnosticado con un "trombo en el pulmón", una afección grave que obligó a su hospitalización inmediata en un centro médico de Santiago.
Desde su cuenta de Instagram, Engel compartió la noticia con serenidad y profunda fe. “Estoy atravesando un desafío de salud importante, un trombo en el pulmón, pero mi corazón está en calma”, escribió, acompañado de un mensaje de confianza tanto en el equipo médico como en sus creencias espirituales.
“Tengo una confianza absoluta en el increíble equipo de médicos terrestres que me está cuidando, y una fe inquebrantable en los médicos del cielo que me guían y protegen”, agregó.
A pesar de la gravedad del diagnóstico, transmitió esperanza: aseguró que “me quedaré aquí muchos años más para seguir disfrutando de esta vida que tanto amo”. Su hijo, Kabir Engel, confirmó que la situación era delicada pero estable, generando alivio en el público que seguía de cerca su evolución.
El despertar de una reflexión profunda
Posteriormente, el 17 de noviembre, ya más recuperado, Engel compartió una emotiva reflexión sobre lo vivido en el hospital. Calificó la experiencia como una “segunda oportunidad” y un llamado a valorar la existencia desde un lugar más consciente. “Cuando entras en un hospital, sin saber si ya estás muriendo o no... Te das cuenta que es un tiempo de gracias”, dijo.
Agradeció el apoyo de su familia, sus ancestros, sus ángeles y del personal médico, mencionando con especial cariño a un amigo doctor: Lalo. Ese mismo día confirmó su alta médica y su regreso a casa: “Ya estoy en mi casa con decenas de remedios y con tanto amor que recibí. Gracias, gracias, ahora comienza el camino para sanar”.
Recuperación y gratitud
Este 18 de noviembre, Pedro Engel aseguró que ya retomó su rutina, aunque continúa en proceso de recuperación.
“Ya estoy de vuelta a mi vida: hilando collares, escribiendo los horóscopos, haciendo clases y volviendo a atender la consulta. Retomé mi vida sabiendo que el Señor es mi pastor y que, de su mano, camino confiado”.
Con la serenidad que lo caracteriza, el maestro espiritual enfrenta ahora una etapa marcada por el agradecimiento y la reafirmación de su amor por la vida.

